El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado presentar un total de 59 alegaciones, a través de la Agencia del Agua, al proyecto reforma del Plan Hidrológico del Guadiana al considerar que, tal y como está planteada por el Ejecutivo central, va «en contra de los intereses» de la Comunidad Autónoma.
Así lo ha anunciado en la habitual rueda de prensa para dar cuenta de los asuntos aprobados por el Consejo de Gobierno la consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, quien ha estado acompañada por el consejero portavoz, Leandro Esteban.
ARGUMENTOS
Estas alegaciones, según Soriano se presentan en base a varios argumentos como que en esta reforma se reducen «mucho» las asignaciones de agua para el regadío. Concretamente ha señalado que se reduce en 52 por ciento respecto a la dotación actual.
Otra de las razones por las que el Gobierno regional presenta alegaciones es debido a que los recursos de agua actuales que presenta el Plan «no corresponden con la realidad», ya que los años de pluviometría favorables «no se incluyen en el documento», ha agregado Soriano.
Además, ha dicho que esta reforma no se corresponde con los usos agrarios que están contemplados actualmente en esta demarcación porque las necesidades para la agricultura «están realizadas a la baja». Así, Soriano ha señalado que el Plan «no contempla» 65.000 hectáreas de regadío de cultivos leñosos que hay en la zona.
Para el Gobierno regional esta el nuevo Plan Hidrológico tampoco contempla la posibilidad de que haya una gestión de agua participativa entre las comunidades de usuarios, la posibilidad del intercambio de concesiones de agua entre particulares o la posibilidad de aportar recursos hídricos externos.
A todo ello, la titular de Agricultura ha añadido que el nuevo Plan del Guadiana pretende declarar nuevos acuíferos sobreexplotados, «cuando la experiencia nos dice que el declarar un acuífero sobreexplotado no mejora por sí mismo ni resuelve nada si no se aplican otras medidas», ha agregado.
PLANES DE CUENCA
Soriano ha aprovechado su comparecencia para calificar del «inadmisible» el retraso que el Gobierno socialista realiza en cuanto a las reformas de los planes hidrológicos de las demarcaciones españolas, que tenían que estar aprobados y enviados a Bruselas desde marzo del 2009.
«Este retraso nos está perjudicando y mucho porque todavía tenemos zonas que cuando llega el verano se tienen que abastecer con cisternas o donde tenemos un déficit histórico de infraestructuras hidráulicas», ha argumentado.
Para Soriano, este hecho demuestra que el PSOE «lo que ha hecho en todos estos años en Castilla-La Mancha es demagogia y no ha sabido resolver el problema del agua en la región», al tiempo que ha añadido que los socialistas «callan» ante su Gobierno.
Por último, la consejera ha esperado que el nuevo Gobierno de España, que tiene «mayor sensibilidad», preste mayor atención al déficit de agua que hay en la región, acepte las alegaciones y lleve a cabo un pacto nacional de agua que garantice en «calidad y calidad» las necesidades de los españoles.