El campo albaceteño pierde terreno

En solo diez años han desaparecido más de un 36% de explotaciones agrícolas con tierras en la provincia de Albacete

La bajada de renta agraria, la falta de relevo y la crisis del sector motivan esta situación, según las organizaciones agrarias.«No hay cosa peor que se te quite la ilusión. Y nos la han quitado. No la hay». Quien así se expresa es el coordinador provincial de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (Coag) en Albacete, Fernando Ruiz. ¿El motivo de sus quejas? La crisis que desde hace muchos años arrastra el sector y que provoca el más absoluto desánimo entre el colectivo agropecuario.

Un desánimo que avala la evolución, en negativo, que ha experimentado en la última década el censo agrario en la provincia de Albacete. Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes al año 2009, en Albacete había un total de 20.888 explotaciones agrícolas. Eso frente a las 32.948 que había registradas, según la misma fuente, una década antes. De esta forma entre 1999 y 2009 el campo albaceteño perdió un 36,6% de este tipo de explotaciones.

Un descenso que también se tradujo en el número de hectáreas de superficie agrícola contabilizadas en la provincia. En la última década el censo agrario albaceteño ‘perdió’ más de 292.700 hectáreas, al pasar de contar con 1.310.470 a tener 1.017.764 hectáreas.

Desde las organizaciones agrarias tienen claro qué cuestiones han contribuido de forma decisiva a que se produzca esta situación que desde el sector lamentan. Un sector, el agropecuario, que desde hace años atraviesa su particular ‘vía crucis’ en forma de grave crisis del campo que amenaza con cronificarse.

La pérdida de renta agraria sufrida en los últimos años, que la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) estima en un 20% mientras que Coag la eleva hasta un 30 o un 40%, es uno de los motivos que arguyen las organizaciones agrarias. Con unos costes de producción que crecen exponencialmente, sobre todo el relativo a la factura eléctrica, y unos precios irrisorios los que se pagan por sus productos a los agricultores, las retribuciones de los profesionales del sector se han resentido notablemente, tal y como denuncian.

Pero ésta no es la única causa que señalan el relevo generacional hoy por hoy es prácticamente inexistente. Una situación que desde las organizaciones agrarias creen que, lejos de mejorar, se verá agravada a medida que pase el tiempo tal y como demuestra la tendencia de los últimos años.

Una cuestión ésta que refrendan tanto el representante de Coag como el secretario provincial de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Julián Martínez, quien insiste en que los agricultores que se jubilan no tienen a quien legar su labor y sus explotaciones ya que la situación del sector hace que sea poco atractivo como futuro laboral.

Medidas

Y, ¿qué hacer ante este panorama? Ante esta situación desde Asaja de Castilla-La Mancha instan a las administraciones a que tomen medidas para evitar la desaparición del sector agrario que se está produciendo. Para la organización agraria es necesario que la administración busque soluciones tendentes a favorecer e impulsar la agricultura y el medio rural.

Aunque es difícil determinar quien se lleva la peor parte en el declive, a pasos agigantados, que está sufriendo el mundo agropecuario en la provincia de Albacete, lo cierto es que es en el sector ganadero donde se ha abierto una brecha mayor en la última década tal y como han denunciado en diferentes ocasiones.

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