El Palancia entra en alerta por sequía

La sequía provocada por la falta de precipitaciones se agrava en el territorio de la Confederación Hidrográfica de Júcar, donde uno de los subsistemas en los que se divide el territorio, el del Palancia-Los Valles, ha entrado en situación de alerta por sequía y otros dos —Cenia-Maestrazgo y Vinalopó-L´Alacantí— se encuentran en prealerta aunque el resto, incluidas las cuencas de los principales ríos, se mantienen en nivel verde y al menos de momento no existe preocupación en el seno de la CHJ.
El último informe de seguimiento de indicadores de sequía recoge los resultados procesados de acuerdo al modelo desarrollado para la cuenca del Júcar, con 34 valores que incluyen niveles de agua embalsada, caudales de los ríos, nivel freático en el acuífero, precipitaciones de los últimos meses, etc.
Pese a que algunos de estos parámetros se encuentran ya en nivel de emergencia (recursos fluyentes del río Alfambra, afluente del Túria en Teruel; y caudales del Júcar en Cuenca capital), lo cierto es que solo el subsistema de Palancia-Los Valles ha entrado ya en alerta.

Deterioro
En este marco de vigilancia permanente regulado por el Plan Especial de Alerta y Eventual Sequía, algunos de los sistemas de explotación se acercan ya a valores medios propios de la sequía, aunque «por un principio de precaución», dice la CHJ, y para no propiciar «cambios bruscos en la gestión» no se consideraran como avanzadillas de la sequía hasta que no se mantengan durante tres meses.
Los planes de sequía, activos incluso en épocas de abundancia de recursos como la de los últimos años, establecen para cada uno de estos valores y escenarios las medidas de carácter preventivo o paliativo que deben adoptarse.
Existen otro grupo de indicadores relevantes como es volumen de agua embalsada —1.778 hm3 a fecha de ayer— que ha iniciado el descenso semanas antes de lo previsto.
Según el último informe semanal sobre la situación de los embalses elaborado por la CHJ, por primera vez desde que arrancó el año hidrológico en octubre de 2011, el volumen embalsado en la cuenca del Júcar ha disminuido en la última semana. Se trata de una cantidad menor: apenas 6,5 hm3, pero significativa si se tiene en cuenta que el pasado año en la misma semana el volumen de agua embalsada aumentó en 10,4 hm3.
Aunque menor, apenas 0,7 hectómetros cúbicos, el volumen de agua almacenado en el Túria también ha disminuido.
Las altas temperaturas de los últimos días y el déficit de precipitaciones, que obliga a recurrir a los volúmenes de agua almacenados en los embalses se ha adelantado sobre la fecha habitual.
No se esperan tampoco precipitaciones destacadas en los próximos días.

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