La Federación de Regantes aboga por la construcción de trasvases para hacer frente a la inminente sequía

El presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore), Andrés del Campo, abogó hoy en Murcia por la construcción planificada y sostenible de embalses y trasvases intercuencas, con el fin de paliar las posibles restricciones de agua para uso agrícola que podrían producirse ante la falta de lluvias que afecta desde hace meses al Levante y Sur peninsular.

Del Campo, quien participó hoy en la Asamblea de las Regiones Europeas Hortofrutícolas (AREFLH) organizadas por la Consejería de Agricultura y Agua de la Región de Murcia, recalcó que la construcción de obras de regulación permitirá tener agua garantizada ante la llegada de una sequía y asegurar que el esfuerzo económico que están realizando los regantes para amortizar sus inversiones en la modernización de regadíos no «cae en saco roto».

La Federación insistió en que la falta de agilidad en la puesta en marcha de infraestructuras sigue siendo «la gran asignatura pendiente» en materia de aguas de esta legislatura, aunque reconoció que se está avanzando en otras medidas complementarias como son la cesión de derechos al uso privativo del agua (bancos públicos del agua), la desalación, la gestión conjunta de aguas superficiales y subterráneas, la recarga de acuíferos o la reutilización de aguas regeneradas urbanas.

Fenacore destacó que la combinación de estas medidas permitirán mejorar la gestión de los recursos hídricos y afrontar en mejores condiciones los efectos adversos que puedan derivarse de un posible cambio climático.

En este sentido, recordó que según datos de la FAO, la subida de la temperatura del planeta está provocando la disminución en un 30 por ciento de las precipitaciones en el país, lo que repercute directamente en la disponibilidad de agua para el regadío.

LAS RESERVAS DE AGUA, BAJO MÍNIMOS.

Por otro lado, Fenacore confirmó que las reservas de agua en España se encuentran en una situación «preocupante», por debajo de lo que debería ser un «nivel normal» para esta época del año. Así, resaltó que la capacidad de los embalses españoles se sitúa a menos del 45por ciento, ya que apenas suman 24.000 hectómetros cúbicos de los cerca de 54.000 que pueden abarcar.

Con respecto a la situación particular de la cuenca del Segura, Fenacore explicó que las reservas se encuentran por debajo del 20 por ciento, por lo que los agricultores de esta zona podrían no tener agua disponible para regadío durante los próximos meses.

De sus más de 1.100 hectómetros cúbicos de capacidad total, esta cuenca apenas cubre los 200 hectómetros cúbicos, por lo que el riego sólo podría garantizarse, en principio, durante el mes de marzo sin seguridad de que pueda repetirse en abril y mayo, indicó.

En relación a los embalses de El Cenajo y Fuensanta, Fenacore apuntó que estas reservas se sitúan a menos del diez por ciento de su capacidad, mientras que pequeños embalses como Taibilla y Anchuricas se encuentran «en mínimos», ya que cuentan con menos de diez hectómetros cúbicos.

Según el presidente de Fenacore, «si la falta de lluvias continúa y las Confederaciones Hidrográficas se ven obligadas a anunciar recortes de agua para el regadío, el Levante peninsular y la cuenca del Guadalquivir serán, sin duda, dos de las zonas con mayores probabilidades de sufrir restricciones, generando las consiguientes pérdidas económicas para la agricultura de la región y para las exportaciones españolas que pueden perder cuota de mercado en beneficio de otros países como Marruecos».

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