La protección de la naturaleza y el sentido común ausentes en la propuesta del nuevo Plan del Júcar

Desde el pasado mes de agosto y hasta el presente mes de febrero de 2014 ha sido sometido a consulta pública la “Propuesta de Proyecto de Plan Hidrológico” de la Demarcación Hidrográfica del Júcar (DHJ). Después del correspondiente estudio de los documentos presentados, ACEM y de EeA-Ab han formulado una serie de alegaciones cuyo texto completo (26 páginas) puede descargarse aquí.

De manera resumida compartimos con la ciudadanía las principales alegaciones presentadas:

1) Si los recursos de agua en régimen natural son cada vez menores, NECESARIAMENTE deben reducirse los usos que hasta ahora se están produciendo. Justo lo contrario de lo que propone el Plan.

2) Solicitamos la inclusión de nuevas zonas húmedas a la hora de estimar las restricciones medioambientales en las masas de agua subterráneas. Se trata de humedales que se secaron en la década de los años 70 del pasado siglo, por la conjunción de labores expresas de desecación y la caída de los niveles piezométricos de las masas de agua subterráneas.

3) Pedimos la ampliación de las zonas protegidas para baño, incluyendo el tramo completo de los ríos Júcar, 1, Valdemembra, 2 y 3, pues históricamente, los habitantes de sus municipios ribereños y aledaños han utilizado sus aguas para el baño, hasta que la contaminación, la merma de caudal y/o las variaciones bruscas de caudal lo impidieron.

4) Es preciso aumentar y garantizar los aportes hídricos a humedales, manantiales y fuentes en el Proyecto de Plan Hidrológico de la DHJ, así como establecer mayores niveles de protección. Las restricciones ambientales que establece el mismo son insuficientes para garantizar el buen estado ecológico de estos pequeños espacios del agua.

5) Hay que eliminar las prórrogas y los objetivos menos rigurosos para alcanzar el buen estado cuantitativo y cualitativo de determinadas masas de agua subterránea. En las masas de agua subterránea 080.129 4 y 080.146 5 debería cumplirse en 2020 el buen estado cuantitativo y cualitativo, no estando justificada su prórroga hasta el año 2027.

6) Hay que aumentar la relación de masas de agua subterránea en mal estado que contiene el borrador del proyecto de Plan Hidrológico de la DHJ. No se puede resolver de manera optimista sobre la situación de determinadas masas de agua, aduciendo falta de datos y por tanto “ocultando” problemas ciertos como el descenso de niveles piezométricos que se puede constatar por otras vías.

7) Hay que desestimar la realización del proyecto de obras de “Abastecimiento desde la ETAP del Picazo” a los municipios de La Manchuela de 6 y 7. La mejor garantía de dicho abastecimiento son las abundantes aguas subterráneas que en general tienen todos los municipios de la zona. Por eso, su cuidado, y la revitalización de multitud de usos humanos asociados a sus fuentes y manantiales, son la mejor manera de conservar los recursos de agua autóctonos, y por tanto, la justificación para abandonar megaproyectos como este. Pero la alternativa de gestionar mejor lo propio, aun siendo la más barata y la mejor para el territorio y para la mayoría de sus habitantes, no es la más rentable para los potentes grupos de presión interesados en manejar grandes presupuestos de obras y proyectos de gestión centralizada de servicios públicos a través de multinacionales privadas. A este respecto hay que recordar que la 8 (ADM), entidad que agrupa a 25 municipios de La Manchuela de Albacete supuestamente “beneficiados” por el Proyecto, presentó el pasado mes de junio de 2010 alegaciones al Esquema Provisional de Temas Importantes de la DHJ, y en lo que se refería al Proyecto que nos ocupa, mostraba su absoluto rechazo al mismo.

8) Habría que aumentar los caudales mínimos del 9 en la salida del Embalse de Alarcón y en el Puente Carrasco (La Roda), pues los que actualmente establece la Memoria del Proyecto de Plan Hidrológico de la DHJ establece un caudal mínimo absolutamente insuficiente para el río Júcar. En vez de 2 m3/s en la salida de Alarcón, debería aumentarse a 3,5-4 m3/s. Por su parte, en Puente Carrasco, en vez de 0,6 m3/s debería aumentarse a 2,0-3,5 m3/s. Ello por entender que ambos puntos están íntimamente relacionados (desembalses de Alarcón y tramo de Madrigueras-Cuasiermas y Puente Carrasco), y que, en la situación actual de acuífero descolgado, un desembalse inferior a 3,5-4,0 m3 en Alarcón, no permitiría conseguir un caudal de 2,0-3,5 en las zonas referidas aguas abajo.

9) Recuperar los niveles piezométricos históricos del acuífero de la Mancha Oriental, para que todos los ecosistemas que se han degradado o desaparecido en este tiempo vuelvan a tener vida. Hay que elevar niveles piezométricos para que luego los drenajes naturales vuelvan a funcionar, recuperando así los ecosistemas perdidos años atrás.

10) El abastecimiento urbano de los municipios situados sobre el acuífero de La Mancha Oriental debería realizarse a partir de aguas subterráneas, por ser esta la forma más segura y menos costosa de garantizar el suministro. El posible abastecimiento con aguas superficiales debería reservarse a determinadas zonas de regadío cuyo interés social así lo aconsejara. La experiencia ha mostrado que las carísimas obras de traída de agua a Albacete desde el embalse de Alarcón más la potabilizadora que ha requerido por su insuficiente calidad, no han bastado para garantizar el suministro a la ciudad, que ha debido seguir echando mano de los tradicionales pozos. El problema es bien sencillo, se pretendía abastecer la ciudad de Albacete y su área metropolitana con aguas superficiales cada vez más escasas, y por lo tanto, susceptibles de no estar disponibles ante los tiempos que corren marcados por sequías permanentes. Cuidemos las aguas subterráneas y nunca pondremos en peligro el abastecimiento de agua a la población.

11) Eliminación de todos los trasvases de agua intercuencas hidrográficas naturales que actualmente tienen lugar en la DHJ. En concreto, deberían eliminarse los que tienen como cuenca origen de los recursos la del Júcar, con destino a las cuencas del Palancia, Turia y Vinalopó. Y ello con independencia del uso del agua trasvasada en las cuencas de destino. Los recursos que ahora se obtienen a partir de este trasvase deberían conseguirse mediante una adecuada conservación y reasignación de los recursos subterráneos y superficiales de las propias cuencas de destino.

ACEM y EeA-Ab, después de comprobar como la 10 ha desestimado todas las alegaciones que ha presentado en fases anteriores del actual proceso de planificación, tienen escasas esperanzas de que la administración asuma estas nuevas alegaciones. Una nueva ocasión perdida para frenar e invertir la gravísima tendencia a la sobreexplotación de recursos hídricos en las cuencas del Júcar y el Cabriel que se prolonga desde hace cuatro décadas.

ENLACE A NOTICIA: http://www.lacerca.com/noticias/albacete/proteccion_naturaleza_sentido_ausentes_propuesta_nuevo_plan_jucar-194604-1.html

Deja una respuesta