Galicia anunció ayer que la Xunta está manteniendo contactos con Andalucía y Castilla-La Mancha a fin de lograr que la Unión Europea conceda a las comunidades que abandonan el objetivo de convergencia a partir de 2014 una ayuda transitoria. España podría perder el 60 por ciento de los fondos estructurales que recibe de la UE, toda vez que Galicia y las dos citadas autonomías dejan de ser objetivo de convergencia.