Lamata: «Aun sin Estatuto, el trasvase morirá antes de 2015 por inanición»

Fernando Lamata desgrana en esta entrevista a La Tribuna como ve el futuro de la legislatura y sus nuevas atribuciones como portavoz del Gobierno.

Si el Estatuto no sale del Congreso con la fecha de caducidad del Trasvase. ¿Podría darse una crisis de Gobierno?

No, de ninguna manera. El Estatuto es una herramienta para conseguir que CLM avance, para mejorar nuestras estructuras de gobierno, nuestras competencias y la financiación.En materia de agua ya hemos conseguido mucho. Sólo el debate que Barreda ha liderado en el ámbito nacional en los últimos meses ya ha conseguido ganar mucho terreno y está prácticamente todo conseguido.

Por ejemplo, se ha logrado que el Gobierno central entienda que es necesario que en las decisiones sobre política del agua se cuente con CLMy en normativa se ha conseguido acabar con el acueducto, al afirmar que la cuenca cedente tiene prioridad sobre la receptora. Ahora, lo que toca es aplicarlo y lo vamos a hacer, estamos construyendo las infraestructuras necesarias para usar este agua.

Además, estamos creciendo, y Madrid también. Por tanto, las cuentas están hechas. La media de lo que se ha venido trasvasando al Levante, a excepción de cuando gobernó el PP, que trasvasó muchísimo creando en Murcia unas expectativas irreales, ha sido de 350 hectómetros cúbicos. Pero si CLM sigue creciendo demográficamente, como queremos, esos 350 hectómetros cúbicos que se están derivando al Levante antes de 2015 no se van a poder derivar, porque los vamos a estar usando aquí para consumo humano, que es lo prioritario.

¿Eso quiere decir que aunque el Estatuto no mantenga la fecha de caducidad, el Trasvase va a tener fin?

Sí, se va a acabar por inanición. La ley vigente dice que tenemos prioridad y, por tanto, el crecimiento económico, demográfico y de nuestra industria va a hacer que esa reserva la usemos en su totalidad nosotros.

La cabecera no ha subido, a excepción de en los años 90, de más de 600 hectómetros cúbicos. Esa es la cantidad que nosotros necesitamos para nuestro desarrollo. Por eso, aún sin Estatuto, el trasvase muere por inanición. De ahí, nuestra insistencia al Levante y al Gobierno de España de que aceleren la construcción de desaladoras en Murcia y Valencia.

Conociendo este panorama, ¿por qué en el Levante no quieren las desaladoras?

No las quieren los regantes porque el agua desalada les sale más cara que la del trasvase, que es regalada. Es un problema de costes de producción, que al final puede encarecer el precio de las naranjas, pero no es porque lo que quiera CLM, sino porque no hay agua.

¿Y no temen que por eso se nos pueda tildar de insolidarios?

Egoístas hubiéramos sido si desde hace 30 años no hubiéramos enviado ese agua. Hay que pensar la riqueza que se ha ido para allá y en la riqueza que no se ha quedado aquí. Gran parte del atraso histórico de CLM se debe a que aquí nunca se ha traído un recurso.

Pero parte de esa culpa es nuestra…

Parte de esa culpa es de los que hemos conformado las provincias que hoy son CLM y parte de la solución ha sido crear la comunidad autónoma de CLM. CLM ha sido la estructura política novedosa que nos ha dado una conciencia regional y una voz propia en los foros nacionales de debate, y ha permitido que defendamos el agua, el ave, unas infraestructuras y una universidad.

No es casual que de los años 50 a los 80 se fueran medio millón de personas a otros sitios de España. Ahora hemos invertido esa cuestión y no creo que eso se pueda llamar insolidaridad. No me cuadra esa palabra. También tenemos derecho a crecer y en ese sentido la pelea de Barreda ha tenido todo el sentir.

Volviendo al tema… si de sus palabras se deduce que no era necesario fijar la fecha de caducidad, ¿entonces para qué se hace?

Es una llamada de atención, una bandera, es como una toma de conciencia de que ese recurso se acaba porque antes de 2015 ya no va a haber agua para trasvasar. En todo caso, después de esa fecha, no habrá más acueducto.

¿No es preocupante que el Congreso pueda cercenar parcialmente el proyecto de Estatuto que les ha enviado CLM?

Es preocupante en el sentido de que nosotros vamos a defender nuestro proyecto, que creemos bueno y que es homologable a otros como el valenciano, el andaluz… Sin embargo, no hay dudas, porque ya ha ocurrido con otros estatutos, de que habrá aspectos, como el tema del agua, que generarán asperezas. En todo caso, las modificaciones que afecten al Estatuto tendrán que ser de tal naturaleza que mantengan los contenidos de nuestro texto, los beneficios que para CLM se derivan y que no supongan ningún retroceso para CLM porque desde luego el presidente Barreda no está dispuesto a aceptar rebajas ni agravios comparativos con otras comunidades autónomas.

Incluso podrá ocurrir que, una vez aprobado, Murcia o Valencia lo recurran ante el Constitucional, pero lo que no estamos haciendo es presión social como en el caso de los regantes murcianos con una manipulación de la opinión pública que no está traduciendo lo que aquí estamos conversando de una manera clara. Desde CLM no se pretende perjudicar a Murcia, queremos que viva mejor con una alternativa asumible y financiable.

¿Cuál sería su recomendación a los murcianos?

Pues, además de que miren al mar para obtener el agua que necesitan, les pondría como ejemplo lo que hemos hecho nosotros con el Plan Especial del Alto Guadiana, al reconvertir hectáreas de regadío en secano y, para que no haya perjuicios económicos para los agricultores, hemos realizado un plan intengral presentando alternativas de reforestación, de desarrollo agroindustrial, turístico, de plantas de energía solar…

¿Qué criterio se va a seguir para reformar la Ley electoral?

El que hay. El criterio será la proporcionalidad con respecto a la población. Será la primera, o una de las primeras leyes, que vaya al Parlamento cuando se abra el periodo de sesiones.

El pleno de Investidura se terció tenso entre José María Barreda y María Dolores de Cospedal ¿Se augura una legislatura crispada?

El pleno fue duro efectivamente y podría marcar esa pauta el PP. Es lo que está haciendo en el ámbito nacional. Es la pauta que desde Génova se ha fijado. Me parece que sería un error, desde el punto de vista del propio Partido Popular en CLM, al que le convendría más una legislatura de diálogo. Desde luego el Gobierno de CLM lo va a intentar y el Grupo Parlamentario Socialista, también.

¿Las próximas elecciones generales hace que la postura de los partidos sea más dura?

Sin duda eso puede afectar. El debate nacional ha estado presente en la campaña para las autonómicas y locales porque el PP ha hecho una estrategia en la que le interesaba ese debate, por si podía de alguna forma influir en nuestro electorado usando argumentos relacionados con la política antiterrorista, o con la política de los debates estatutarios.

Por eso, es previsible que ahora que tocan las nacionales se insista sobre eso y afecte de manera especular a la política autonómica y al trabajo en las Cortes. Supongo que el arranque será más crispado, luego quizá tengamos dos años más sosegados para volver a una tensión mayor en el último tramo de legislatura.

¿Cree que la paridad en un Gobierno autónomico es eficiente?

Es eficiente y un factor de progreso. Cuando hablamos de discriminación positiva hablamos no de que la mujer no tenga capacidad, sino de que hay barreras sociales objetivas que, o las remueves, o cargas a la mujer con una bolsa de cincuenta kilos para subir una cuesta. La paridad es obligar a subir esa cuesta compartiendo los kilos entre hombres y mujeres, eliminar de forma obligada la inercia y la barrera social que deja fuera a las mujeres, y funciona.

¿Qué tareas le ha encargado el presidente de CLM para la próxima legislatura?

Coordinar distintos programas, dinamizar e impulsar el trabajo de las consejerías, desatascar algún asunto que quede empantanado, buscar sinergias entre dos áreas que tengan que ver pero que no estén totalmente sincronizadas… Es, en definitiva, un trabajo de ‘fontanería’. También he incorporado la función de las relaciones institucionales con las Cortes y seguiré supervisando e impulsando la labor de los institutos de Mujer y Juventud.

El objetivo es que el Gobierno funcione, que cumpla el programa electoral y los compromisos que el presidente ha asumido en el Debate de Investidura, estar cerca de los problemas, intentando resolverlos y no crearlos para recibir una buena valoración de la sociedad y ganar las próximas elecciones.

A esa labor se suma la de portavoz, ¿se encuentra usted cómodo en esta función?

Es un trabajo que no he realizado hasta ahora y todavía es pronto para saberlo. En la relación personal con los medios sí estoy cómodo, no es nuevo para mí, pero en lo que se refiere a la elaboración de mensajes y la fijación de titulares tiene que haber un proceso de discusión con el equipo de la Portavocía para mantener la calidad de la política informativa que dirigía Emiliano García-Page, que es insuperable en esta función.

No pretendo superarlo, pero sí mantener el ritmo que había generado para intentar explicar lo que el Gobierno está haciendo y por qué lo hace. Es en eso en lo que me voy a tener que esforzar más. Creo que voy a dar más trabajo a los periodistas, tendréis que deshacer la madeja de mis argumentos para convertirlos en algo que puedan entender los lectores. Los menos cómodos seguro que sois los periodistas.

¿Qué le resulta más difícil coordinar el Gobierno o lidiar con los medios?

Para mí es más difícil la relación con los medios de comunicación, porque lo otro es mi entrenamiento, me sale casi sin pensar, mientras que la elaboración de mensajes y coordinar la política informativa de la Junta no lo he hecho hasta ahora y para mí no es fácil.

¿El Gobierno de Barreda es fácil de ‘vender’?

Sí. En la anterior legislatura el Gobierno de CLM era el mejor valorado de España y eso no es casualidad, es resultado de un buen trabajo y de una buena tarea de comunicación. Hay materia para poder explicar y defender gestión. Estamos llevando a cabo medidas sociales innovadoras y pioneras en España, y esas cosas se venden bien, porque en definitiva es traducir preocupaciones sociales en políticas.

Hay otros temas conflictivos que podrían no ser tan fáciles de vender, pero el presidente Barreda siempre ha actuado con coherencia y con lealtad hacia sus interlocutores y, por ello, también se venden bien, incluso cuando te equivocas. Si tú has intentado hacer bien las cosas y lo que haces tiene sentido y coherencia, aunque sea difícil y conflictivo, es fácil de vender. En política informativa la coherencia de las ideas y los actos es lo que mejor se vende.

¿El presidente le pidió ayuda a la hora de confeccionar el nuevo Gobierno?

No. Nos ha pedido opinión a distintas personas sobre cómo veíamos distintas actividades. La relación del presidente conmigo es una relación no tanto de pedir consejo, sino de escuchar una opinión experta y fundamentada. El Gobierno lo ha hecho el presidente Barreda de principio a fin.

¿Entonces no puede explicar por qué María Luisa Araújo en junio estaba en el Ayuntamiento y ahora ha vuelto al Gobierno?

Sí, puedo explicarlo en la medida en que soy portavoz del Gobierno. Son momentos distintos. El presidente Barreda tiene a la consejera de Economía como uno de los pilares en el Gobierno, es una excelente profesional y ha hecho una gestión brillante que ha coincidido, y probablemente ha propiciado, el momento económico más brillante de la región de los últimos años. En esa apuesta firme que hizo el presidente Barreda por ganar en Toledo, permitió que Emiliano García-Page reforzara su candidatura con una consejera y otros cargos de la Junta, con el fin de hacer una lista muy fuerte, para ir a por todas. Había que ganar y se gana y se ganan también las Autonómicas y llega la hora de conformar gobiernos. El presidente busca distintos equilibrios para su equipo, teniendo en cuenta personalidades, experiencias, capacidades, acentos que vas a poner, paridades… En esa combinación aparece nuevamente María Luisa Araújo en una figura que no estaba prevista: la Vicepresidencia Económica.

¿Cuál será la labor de María Luisa Araújo?

Se encargará de coordinar las sinergias entre la nueva consejería de Ordenación del Territorio y Vivienda, con una Consejería de Industria potente, con la de Turismo, que será estratégica, y potenciar el uso de las empresas públicas como Sodicaman, y aprovechar el potencial de entidades financieras regionales como CCM o las rurales. Las líneas estratégicas que impulsará será el desarrollo de parques logísticos, todo el tema de energías renovables y convertir a CLM en una primera potencia turística. El sector agroalimentario también será otro de sus ejes de actuación, para conseguir la internacionalización, además de de mantener las cuentas en orden para que lelvar a cabo las políticas sociales de vanguardia del Gobierno Barreda.

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