La Ribera también tendrá su propio grupo de presión en defensa del agua. El germen de la nueva movilización ribereña lo lideran los regantes tradicionales, agrupados en la Unión Sindical de Usuarios del Júcar (USUJ), que cuenta con más de 80.000 usuarios, y busca convertirse en contrapeso del constituido en Alicante en plena campaña electoral, que aglutina a regantes, empresarios y políticos y que reclama el agua de mayor calidad del Júcar, la que discurre aguas arriba del embalse de Tous.»Si ellos tienen un lobby (término inglés que significa grupo de presión) nosotros tendremos otro; no nos van a dar ninguna lección sobre agua», dijo ayer el portavoz de los regantes de la Ribera, José Pascual Fortea. «Si ellos no cesan en su reivindicación nosotros tampoco. Ahora vuelven a la carga diciendo que el PP estudiará la nueva toma cuando bastante tiene el PP con la economía», lanzó el presidente de los regantes de Sueca, afiliado del PP, tras el informe elaborado por los regantes del Vinalopó que señala que la toma desde Cortes de Pallás costaría 60 millones de euros.Para ello, los representantes de USUJcon unos 80.000 usuarios que riegan de las concesiones de agua del Júcar, tienen previsto reunirse en unos días, tras el puente de diciembre para tratar sobre esta cuestión. Se trata de una primera toma de contacto en la que también participarán representantes de las empresas eléctricas, como Iberdrola, con intereses en los saltos de agua del Júcar y socios de USUJ al 50% en embalses como el de Alarcón. Ese encuentro pretende allanar el camino a una mesa de alcaldes de todos los partidos que reforzaría una plataforma comarcal como la que impulsó las manifestaciones de hace unos años en Sueca, la última en mayo de 2010.