Un asunto pendiente con el agua

«Un muerto y seis desaparecidos en Albacete», «Puentes y carreteras cortadas por la provincia». Son los titulares de La Verdad de Albacete de hace 25 años. Fue un 20 de octubre del año 82 cuando la presa de Tous reventaba dejando a su paso un paisaje desolador. Aquel día no ha podido ser olvidado un cuarto de siglo después en el Levante, como también permanece en la retina de los cientos de albaceteños.

En Albacete las inundaciones, como en la Comunidad Valenciana, a su paso sólo dejaron desalación y pérdidas, económicas y humanas. Las de Hellín, Tobarra, Pozo Cañada, Cenizate, y Pozohondo, fueron las comarcas más afectadas en la provincia pero no las únicas ya que en el término municipal de Albacete el agua también causó estragos. Tanto fue así que el Gobierno, como recogen los periódicos de la época, incluyó a Albacete entre las zonas declaradas como catastróficas mientras que en muchos municipios albaceteños se sucedieron las jornadas de luto

En el término municipal albaceteño, los vecinos de las urbanizaciones de Aguasol y La Humosa, fueron los más afectados. Apenas dos años más tarde, el agua volvió a llegar con fuerza hasta la zona aunque afortunadamente no cómo aquel 20 de octubre de 1982.

Tras las ayudas a los damnificados -pocas, en muchos casos- llegó el tiempo de las promesas y, echando mano de la hemeroteca, es fácil encontrar un repetido anuncio por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ). El órgano de cuenca se comprometió a llevar a cabo un proyecto para evitar nuevas inundaciones en toda la zona albaceteña.

De hecho en el texto definitivo de la propuesta del Plan Hidrológico de cuenca del Júcar del año 97 se recogía el proyecto. Así en el apartado de defensas contra las inundaciones, recogido en el capítulo de inversiones, se incluía la «defensa de Los Llanos de Albacete» con una inversión prevista de 603 millones de las antiguas pesetas.

La actuación

La actuación a llevar a cabo, según se detallaba en el documento en cuestión, consistía en realizar una presa de laminación de Los Llanos en el barranco de Escartana. La finalidad de este proyecto, según reza en el texto, era proteger «la zona de Los Llanos de Albacete, extremadamente plana, que tiene dificultades de drenaje en caso de avenidas». «Asimismo -continuaba el texto- complementa las actuaciones de defensa de la ciudad de Albacete». La situación administrativa del proyecto en ese momento era «pendiente de aprobación». Pero el proyecto nunca llegó a ver la luz. Al menos a día de hoy la actuación en cuestión sigue sin haberse llevado a cabo. Eso a pesar de que la sempiterna amenaza de la gota fría y sus trágicas consecuencias aún permanecen frescas en la memoria.

No obstante, en enero del 97 el pleno municipal, presidido entonces por el popular Juan Garrido, acordó exigir a la Confederación la ejecución del proyecto y de otras actuaciones también pendientes en el término municipal albaceteño.

De este acuerdo se dio traslado al órgano de cuenca. En el año 99, ya con Manuel Pérez Castell como alcalde el consistorio volvió a remitir un nuevo escrito a la Confederación pidiendo el desarrollo de ésta y del resto de actuaciones pendientes.

Competencias

Tras un ir y venir de cartas y de informes municipales que recogían la falta de solución ante posibles inundaciones para las urbanizaciones de Aguasol, La Humosa, Santa Clara, así como de Aguas Nuevas, la Confederación concluyó asegurando que la competencias en este asunto recaían en la Junta de Comunidades.

En el año 2002, cuando se cumplían 20 años de las trágicas inundaciones, ni desde el Gobierno regional ni desde el propio Ayuntamiento sabían qué había sucedido con el proyecto en cuestión. Algunos de los responsables políticos de ambas administraciones en aquel momento ni tan siquiera tenían conocimiento del mismo.

Cinco años más tarde, es decir, a día de ayer la situación era idéntica. Nada se ha hecho y poco se sabe. Preguntado por La Verdad por el estado del proyecto, el concejal de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Ramón Sotos, aseguraba desconocer esta iniciativa. Sotos, no obstante, reconocía que de existir este proyecto debía ser competencia de su Concejalía o de la de Urbanismo.

Por su parte, el consejero de Ordenación del Territorio, Julián Sánchez Pingarrón, manifestaba en la mañana de ayer no conocer con detalle el proyecto. Sánchez Pingarrón aseguraba que no se lo habían trasladado aún. No obstante, el consejero se comprometía a recoger la información oportuna del estado del mismo en el momento en el que le fuese posible.

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