Asaja, UPA y Coag en la provincia albaceteña exigieron ayer estar presentes en los órganos de decisión del agua, para evitar «ver pasar los recursos sin poderlos utilizar» o que, como explicó el representante de Coag, Fernando Ruiz, «otras comunidades tengan cinco pantanos en Castilla-La Mancha».

Las tres organizaciones agrarias se reunieron con el delegado provincial de Agricultura y Desarrollo Rural, Antonio Mompó, para analizar las nuevas estrategias tras la retirada del Estatuto debido a las discrepancias entre PSOE y PP por la inclusión en el texto de una reserva hídrica de 4.000 hectómetros cúbicos.

El presidente de Asaja Albacete, José Pérez Cuenca, indicó que «los ciudadanos deben tomar conciencia de lo importante que es el agua para el desarrollo de los pueblos», y añadió que en esta Región «nos cuesta, más que en otros lugares de España, mantener y poder utilizar unas aguas que nacen aquí», algo que según dijo es «inaudito».

Pérez Cuenca hizo hincapié en que su organización nunca se opondrá a la cesión de agua para abastecimiento humano, pero afirmó que la provincia «necesita desarrollarse», por lo que «no podemos permitir que, teniendo un recurso tan cerca, sean otros los que se desarrollan muy por encima de nosotros».

El representante de Asaja afirmó que la organización va a exigir al Ministerio, a nivel regional, tener presencia en los órganos de cada cuenca donde se toman las decisiones, y abogó por defender los derechos sobre el agua «sin crispación pero con lealtad y firmeza».

El secretario provincial de Coag, Fernando Ruiz, señaló que «ya está bien de que nuestros recursos los administren otros», añadiendo que «no nos oponemos al desarrollo de los demás, pero queremos tener voz en los órganos de decisión». «Los castellano-manchegos somos tan de primera como cualquier ciudadano de cualquier otra región», dijo Ruiz.

Por su parte, el secretario provincial de UPA, Julián Martínez, destacó que la Región ha demostrado su «solidaridad» en el tema del agua y su esfuerzo a la hora de modernizar regadíos para ahorrar recursos hídricos. Indicó que la reserva fijada era «la mínima para poder desarrollarnos» y pidió «altura política y responsabilidad».