Día de la Región

El presidente de autonómico aseguró refiriéndose a los tiempos difíciles actuales que «es momento de la colaboración y el esfuerzo de todos», dejando a un lado el «enfrentamiento político»

Teresa Roldán / Albacete

La sombra de la crisis y la difícil situación económica que atraviesa el país fue la nota característica de todos los discursos del acto del Día de la Región, un acto en el que el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, trasladó su compromiso con las empresas, a las que les planteó una propuesta: un plan para actuar juntos frente a la crisis, consistente en ayudar a la contratación de trabajadores en situación de desempleo a cambio de ayudas del Gobierno regional.
Un ofrecimiento, que Barreda confió en que cuajara en la mesa de negociación, «con el visto bueno también de los sindicatos», ya que, apuntó «si todos aceptamos destinar dinero público a este menester, deberá hacerse con el control de todos y con el apoyo de todas las organizaciones empresariales y sindicales».

La Feria
El presidente de Castilla-La Mancha, que felicitó a todos y cada uno de los distinguidos y homenajeados en el acto de ayer, con especial atención a la celebración del IIICentenario de la Feria de Albacete, uno de los reconocidos, porque en su opinión «no se puede comprender Albacete sin su Feria», aseguró que «es la hora de la colaboración y el esfuerzo de todos» para afrontar la crisis económica, al tiempo que rechazó la «política de tierra quemada» y de «enfrentamiento político» porque insistió en que «los ciudadanos quieren soluciones a sus problemas», de ahí que Barreda volviera a tender la mano a todos los partidos políticos para trabajar en defensa de los ciudadanos, y volver a crear empleo y riqueza.
Tras referirse a los momentos difíciles que estamos viviendo que, en opinión del presidente regional obligan a tomar «medidas valientes y dolorosas», afirmó que los dirigentes «no podemos exigir sacrificios si no damos antes ejemplo», y por ello defendió la última remodelación de su Gobierno y la bajada de sueldo a los altos cargos. «Tenemos una crisis económica y compleja, que no hemos causado pero que nos afecta como a todos; y también una crisis de confianza generalizada, que se está agravando, y que debe ser la primera que tenemos que superar», resaltó.
Por ello, el presidente de la comunidad autónoma pidió a los asistentes «que confiemos en nosotros mismos y en nuestras posibilidades, porque tenemos un futuro por ganar y vamos a construirlo trabajando, sumando esfuerzos individuales para multiplicar por mil el esfuerzo colectivo con el que poder hacer el futuro».

Pensionistas y parados
Barreda también se refirió a los más de 300.000 pensionistas de Castilla-La Mancha, para aclararles que la única medida de recorte adoptada por el Gobierno central es la no revalorización en 2011 de las pensiones que no sean mínimas y no contributivas, pero «ninguna pensión, ni una sola, se baja o se quita». En su opinión se pueden hacer recortes para afrontar la crisis económica pero «en Castilla-La Mancha las políticas sociales son «sagradas y no se tocan», por lo que afirmó que a pesar de las dificultades económicas «no se tocan los derechos sociales ni las políticas de empleo».
Unido a ello, el presidente de Castilla-La Mancha tuvo un recuerdo especial para las más de 200.000 personas que están buscando un trabajo en Castilla-La Mancha, afirmando que «son muchas», pero que « tienen que saber que desde el primer momento hemos multiplicado los esfuerzos para ayudarles en la vuelta al trabajo, hablando en todo momento con los agentes económicos y sociales». Por ello, destacó que todas las medidas adoptadas por el Gobierno regional se han hecho «precedidas de acuerdo porque es la metodología más adecuada, imprescindible en momentos de dificultades»; pero «no nos hemos resignado», apuntó, intensificando políticas de orientación y de formación, y destinando dinero de los contribuyentes a generar oportunidades de trabajo, a través del Plan de Choque por el Empleo.

Agua
Barreda no quiso dejar de mencionar en su discurso el tema del agua y el Estatuto de Autonomía, por lo que aprovechó la ocasión para denunciar las deficiencias que ha habido en el pasado en materia de planificación hidrológica, como consecuencia de los efectos del centralismo, donde «siempre se pasaba de nosotros y se pensaba en otros intereses».
Sin embargo, recordó que « esto ha cambiado, pero hay que seguir trabajando y modificar esta concepción en nuestro propio beneficio. Los ríos son de todos los españoles, y también de los castellano-manchegos; yo no soy partidario de blindar ningún río, pero no hay que olvidar nuestros propios intereses».
La nota de humor la pusieron los humoristas de Muchachada Nui y José Sánchez Mota. Este último, se mostró orgulloso de que «el humor manchego se encuentre templando mimbres» por todo el país, recordando sus tiempos en los que «tiraba de espuerta» vendimiando en Valdepeñas. Tras señalar que para él no era un esfuerzo hacer bandera de una tierra tan maravillosa como ésta, bromeó afirmando que «la gente no cabe en sí de lo orgullosa que está de ser manchega» y que por ello «el mapa geográfico de La Mancha se nos está quedando pequeño», llamando a la «invasión de otras comunidades, pero de a pocos», porque «tampoco hace falta ansiarse».

La respuesta
El presidente de la patronal regional Ángel Nicolás, se comprometió a estudiar la propuesta de Barreda, apuntando que «todo lo que sea ayudar al mundo de la empresa y a sacar gente del paro es muy buena oferta». Nicolás adelantó que los empresarios van «a estudiar con todo el cariño del mundo» la oferta de Barreda, convencido de que «para anunciar algo así lo tendrá muy pensado, muy medido e incluso presupuestado».
Por su parte, el presidente del Consejo Regional de Cámaras de Castilla-La Mancha, Fernando Jerez, consideró «una buena idea» la propuesta del presidente regional, señalando que esta iniciativa «habrá que concretarla ahora y ver en la Mesa del Pacto por Castilla-La Mancha, pero a priori se contempla como una buena idea».  

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