Castilla-La Mancha ha aplicado a la perfección el Plan Nacional de
Regadíos «con un grado de cumplimiento altamente satisfactorio», indicó
el consejero de Agricultura y Desarrollo Rural, José Luis Martínez
Guijarro. El responsable regional aseveró que su departamento ha
cumplido con el 141por ciento de la superficie prevista para la mejora
de sus regadíos y con el 96 por ciento de nuevas transformaciones.
Estos
dos datos, unidos al ahorro de otros 160 hectómetros cúbicos de agua al
año a través de los servicios de optimización de la gestión que
desarrolla el Centro Regional de Estudios del Agua (CREA), «hacen que
estamos ahorrando más agua de la que necesita nuestra Comunidad para
beber».
Martínez Guijarro firmó ayer en Toledo un convenio de
colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha para la
generación de herramientas de apoyo en materia de regadíos. A la
rúbrica acudió el vicerrector de Investigación de la Universidad
regional, Francisco José Quílez.
El responsable de Agricultura
recordó que la Consejería ha actuado en la modernización de 150.000
hectáreas en la Región, cantidad que supone el 80 por ciento del
consumo de agua de la población de Castilla-La Mancha. «Y en esa
dirección queremos seguir trabajando y, por ello, hemos hecho
propuestas al Plan Nacional de Sostenibilidad de Regadíos, con el
horizonte de 2015, para seguir modernizando otras 100.000 hectáreas en
Castilla-La Mancha, y conseguir la transformación de otras 23.000
hectáreas».

Nuevo objetivo.
A estas actuaciones, el
titular de Agricultura prevé sumar un nuevo objetivo: la optimización
de la gestión de otras 400.000 hectáreas, que permitirá el ahorro de
160 hectómetros cúbicos de agua al año.
«Impulsar la política de
regadíos es clave de cara al futuro de la agricultura en Castilla-La
Mancha», manifestó Martínez Guijarro, al tiempo que incidió en seguir
apostando por el incremento de la superficie de regadíos, siempre y
cuando se haga de una forma eficiente y racional. «El agua es un bien
escaso y, por tanto, tenemos que sacarle la máxima rentabilidad»,
resaltó.
El consejero agradeció a los responsables de la UCLM los
trabajos realizados en todos estos años, especialmente en la
transferencia de tecnología y de los resultados de sus investigaciones.
De esta forma, destacó que para el Gobierno regional «es un orgullo
contar con el CREA para seguir avanzando en unos regadíos eficaces y
eficientes que mejoren la rentabilidad de las explotaciones agrarias,
al mismo tiempo que garantizamos nuestro abastecimiento y colaboramos
en la gestión eficaz y sostenible del agua».
Quílez, por su parte,
también agradeció la confianza depositada por la Junta de Comunidades
en la Universidad regional durante los últimos diez años.

el
SIAR. El vicerrector de Investigación de la UCLM recordó la labor
desarrollada por el Servicio Integral de Asesoramiento al Regante
(SIAR) que persigue ayudar al agricultor a conseguir un uso eficiente y
racional de sus medios de producción, especialmente del agua, de los
fertilizantes y de la energía.
«Mantenemos, por tanto, un convenio
durante más de una década, un convenio marco gracias al cual hemos
consolidado la investigación agraria en la UCLM y hemos dado, a la vez,
un servicio a la sociedad», indicó.