El consejero de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua de la Comunidad Valenciana, José Císcar, ha anunciado que su región y Murcia firmarán «muy pronto» con el Ministerio el Memorándum de Entendimiento, en el que se «pactarán cuestiones que mejoran el funcionamiento y regulación actual» del trasvase Tajo-Segura. Fuera quedaría Castilla-La Mancha, un mapa que ofende al PSOE castellano-manchego. Su secretario general en Guadalajara,Pablo Bellido, tachó de «escándalo» y «una vergüenza» que el Gobierno castellano-manchego no acuda a esa cita y forme parte de la redacción de ese Memorándum. «¿Cómo es posible que Valencia y Murcia decidan qué se saca de nuestra nevera y nosotros no estemos en esa decisión?», puso de símil.
Insistió en que la presidenta regional, María Dolores Cospedal, sigue inmersa en la defensa de los intereses del PP y de los suyos propios y «traiciona» con cada decisión que toma los intereses de los castellano-manchegos. «Cospedal se comporta como la virreina de una Corte señorial, sirve a sus intereses particulares y a su carrera política en Madrid», subrayó Bellido.
Pidió, por tanto, que el Ejecutivo regional se pronuncie cuánto antes sobre esta reunión, aunque lamentó que posiblemente la respuesta «sea la de siempre»: «Mirar para otro lado». «Ojalá tuviéramos un Gobierno serio y que ocurriera lo que sucede en otras regiones, que el Gobierno y la oposición se ponen de acuerdo para defender los intereses de su comunidad», apostilló el secretario general en Guadalajara.

más agua. El secretario regional del PSOE, Emiliano García-Page, mostró ayer su enfado por el curso que está tomando el tema del trasvase Tajo-Segura y la ‘negociación’ de Valencia y Murcia con el Gobierno Central. «Me parece que se está poniendo en evidencia la burda mentira» respecto al Memorándum. Entiende que Valencia y Murcia «quieran todo el agua del mundo», pero el problema se encuentra en que el presidente de Murcia, José Ramón Valcárcel,  y la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, «están incumpliendo sus programas electorales».
En este sentido, a Page le sorprende el secretismo con el que se ha llevado este pacto sobre la regulación del trasvase Tajo-Segura, que considera muy perjudicial para Castilla-La Mancha. Pero también le ofende que «se haya vendido el agua del Tajo y no se haya dicho que había un pacto por debajo».