El rechazo del Gobierno al fin del trasvase se puede cambiar en el Congreso, dice la Junta

TOELDO. El vicepresidente segundo del Ejecutivo de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, sostuvo ayer que las recientes declaraciones de María Teresa Fernández De la Vega sobre el rechazo del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero a poner fecha de caducidad al trasvase Tajo-Segura «se enmarcan en el contexto vigente» en el que existe una legislación sobre política hidráulica «muy clara» y que no «buscaban anticipar un nuevo escenario». Por ello, García-Page considera que las manifestaciones de la vicepresidenta del Gobierno central son «modificables» en la medida que el Congreso de los Diputados cambie la situación. En este sentido, el vicepresidente regional aseguró que el Ejecutivo presidido por José María Barreda tiene claro el objetivo de «acabar con el trasvase», objetivo que -en su opinión- «comparte la unanimidad social de la región».

Por lo tanto, insistió, la posición del Gobierno de Barreda sobre esta cuestión «es invariable, firme y optimista».

Situación absurda

Si las «diferencias» entre los Gobierno de Zapatero y Barreda sobre la caducidad del trasvase del Tajo – en el año 2015- parecen evidentes, en el Partido Popular las aguas también bajan «revueltas». Ayer, el portavoz de los populares en el Congreso, Eduardo Zaplana, aseguró en Cartagena que «existe un acuerdo entre la Región de Murcia, la Comunidad Valenciana y el PP de Castilla-La Mancha», respecto al trasvase Tajo-Segura, y que «otra cosa es la concreción de esa visión del asunto en un texto en un momento determinado», en referencia al Estatuto castellano-manchego, que -recordó- «aún debe pasar por el Congreso». Aunque el Partido Popular de Castilla-La Mancha votó a favor de la caducidad del trasvase en las Cortes regionales, Zaplana se mostró como «un clarísimo defensor del Tajo-Segura, que funciona muy bien desde hace mucho tiempo y también de todos trasvases que deberían haberse ejecutado ya».

En su opinión, España vive «una situación absurda» en cuanto a la disposición de recursos hídricos» y «se ha generado un clima de insolidaridad respecto al sentir que se había extendido de que los recursos deban ser para todos».

En cuanto a la presidenta del Partido Popular de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, aseguró que está «volcada en una política nacional de solidaridad entre todos».

EFE

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