La Confederación Hidrográfica del Júcar registra el mayor número de casos de agua contaminada por actividad agraria

La Confederación Hidrográfica del Júcar registra el mayor número de casos de agua contaminada –ya sean subterráneas o superficiales– por aportación de nitratos de origen agrario, según especifica una resolución de la Dirección General del Agua del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM).

   Así, tanto la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) como la del Ebro (CHE) cuentan con el mayor número de aguas subterráneas afectadas o en riesgo de estarlo por nitratos de origen agrario, mientras que la CHJ y la del Guadalquivir aglutinan la mayoría de casos de aguas superficiales contaminadas por el mismo motivo.

   El MARM revisará las aguas afectadas o en riesgo de estarlo en un plazo máximo de cuatro años, después de trasladar la presente resolución a los órganos competentes de las correspondientes comunidades autónomas, a efectos de la declaración de zonas vulnerables y la consiguiente elaboración de los programas de actuación, según la resolución publicada este martes en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

   La Directiva 91/676/CEE del Consejo, de 12 de diciembre, relativa a la protección de las aguas contra la contaminación producida por nitratos procedentes de fuentes agrarias, persigue la reducción de la contaminación causada o provocada por los nitratos de origen agrario y actuar preventivamente contra nuevas contaminaciones de dicha fuente.

   Por este motivo, impone a los Estados miembros la obligación de identificar las aguas que se hallen afectadas por la contaminación por nitratos de procedencia agraria o en riesgo de estarlo. La transposición al Derecho español de la citada Directiva se realizó por medio del Real Decreto 261/1996, de 16 de febrero.

   Con objeto de dar cumplimiento a estas disposiciones, la Dirección General del Agua del MARM ha organizado una serie de grupos de trabajo, junto con las confederaciones hidrográficas y las comunidades autónomas, donde se han establecido los criterios de carácter general. Cada una de las confederaciones hidrográficas, partiendo de estos criterios, ha realizado un estudio en el que se identifican una serie de aguas afectadas o en riesgo de estarlo por contaminación de nitratos de origen agrario.

   En dichos estudios se han tenido en cuenta los resultados de las diferentes redes de control existentes en sus respectivos ámbitos, tanto las gestionadas directamente por las confederaciones, como las gestionadas por las comunidades autónomas.

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