La defensa del agua, principal apuesta del Gobierno regional en la legislatura que acaba

El vicepresidente segundo del Gobierno, Emiliano García-Page, ubicó ayer entre las apuestas más importantes del Ejecutivo en la Legislatura que termina la defensa de los intereses hidráulicos de la región y el clima de entendimiento y estabilidad social y política. García-Page hizo estas consideraciones en la rueda de prensa en la que explicó los acuerdos del último Consejo de Gobierno antes del inicio de la campaña electoral y en la que, a preguntas de los medios, hizo balance de la Legislatura.

El vicepresidente segundo indicó que, desde el punto de vista político, el Gobierno regional se marcó un objetivo ambicioso en un «asunto de difícil solución», como es la política hidráulica y el fin del trasvase Tajo-Segura, pero que la tendrá gracias a «la batalla» planteada por la comunidad.

Sin embargo, indicó que de lo que más orgulloso se puede sentir el Ejecutivo es del clima de entendimiento implantado en la comunidad, ambiente que, a su juicio, es clave para el crecimiento económico y la creación de riqueza que, a su vez, se distribuye a través de políticas sociales.

En este contexto, recalcó que Castilla-La Mancha ha crecido en política social «por encima de lo inimaginable para mucha gente» y está en condiciones de presentar su modelo de política social como un ejemplo a seguir en el resto de España.

Emiliano García-Page reiteró que el éxito de la región se apoya en la implicación y en la complicidad de toda la sociedad y en la convicción de que «nadie nos va a regalar nada» y que lo que se desee tiene que lograrse trabajando «todos de la mano».

Claridad

«Esta es una región que tiene las cosas muy claras (…), que sabe lo que quiere, sabe cómo conseguirlo, que goza de un grado de estabilidad institucional, social y político verdaderamente extraordinario, que está en la base del éxito de la comunidad», sintetizó el vicepresidente regional.

Aprovechó para insistir en que Castilla-La Mancha está «en pie de igualdad con el conjunto del país», que «somos españoles y nos sentimos orgullosos de serlo» y que la región ejerce su autonomía política de forma responsable.

Preguntado por los momentos «más amargos» de la Legislatura, Emiliano García-Page los centró en «todo aquello que tiene que ver con accidentes, con catástrofes, con adversidades», tanto las naturales como las sociales.

Incidió en «una pauta de comportamiento que por su reiteración nos preocupa sinceramente», la siniestralidad laboral, que «nos preocupa como Gobierno y queremos que sea una preocupación de todos, de los empresarios, los sindicatos, los trabajadores, del conjunto de la sociedad».

Deja una respuesta