Los regantes de toda España piden a los partidos trasvases y más embalses. La Federación, que incluye a Aragón y La Mancha, desconfía de la desalinización

La Federación Nacional de Regantes (Fenacore) se ha dirigido a los partidos políticos del arco parlamentario para exponerles, ante las elecciones del próximo domingo, sus principales reivindicaciones para superar la problemática escasez de agua en la agricultura de regadío de la mayor parte de España: construir más embalses y realizar trasvases.

Esta demanda tiene especial relevancia si tenemos en cuenta que Fenacore agrupa también a las comunidades de regantes de Aragón y Castilla-La Mancha, autonomías que, en otros ámbitos políticos, son contrarias a los trasvases hacia las regiones mediterráneas (desde el Ebro y desde el Tajo, respectivamente). No obstante, la posición unánime de los regantes españoles es consecuente con lo que ya defendieron en su día en el Consejo Nacional del Agua, cuando dieron su voto favorable al Plan Hidrológico Nacional del PP, incluido el trasvase del Ebro que luego fue derogado por el PSOE.

Un centenar de representantes de comunidades de regantes de toda España se reunieron ayer en Madrid, en la asamblea general de la federación, con el fin de analizar la situación hidrológica actual y decidir una propuesta unánime con respecto a lo que entienden que debiera ser el regadío en los próximos cuatro años. De esta manera plantean a los partidos cuáles son las inquietudes reales y las soluciones que demandan los principales usuarios del agua en España.

El conjunto de los agricultores con cultivos en regadío emplean el 63% de todos los recursos hídricos del país. Ya no es el 80% de antaño, lo que representa un sustancial ahorro tras las fuertes inversiones (privadas y públicas) realizadas en obras de modernización de los sistemas de distribución y de aplicación del agua en los cultivos.

Pero Fenacore hace hincapié además en que ese fuerte gasto del agua en agricultura no es algo caprichoso o gratuito, sino que es en beneficio de toda la sociedad, pues se trata de agua que se convierte en alimentos para todos y se genera mucha riqueza y empleos, además de los indudables beneficios medioambientales.

Andrés del Campo, presidente de Fenacore, explicaba así la realidad del agua en España y de las necesidades de los regantes: «»El problema de falta de lluvias es casi endémico y la única solución es agilizar las obras hidráulicas previstas en el PHN, es decir, la construcción sostenible y racional de embalses y trasvases en las zonas donde sean necesarios, a fin de garantizar el acopio y suministro de caudales en épocas de sequía». El presidente de los regantes advierte que los embalses que se construyeron hace medio siglo están contribuyendo de manera muy eficaz a superar la escasez de agua natural y que será preciso construir más obras de estas, dada la mayor población actual y el previsible recrudecimiento de las condiciones adversas.

En lo que se refiere al papel del agua de mar desalinizada, Fenacore señala que su alto coste no es compatible con lo que puede pagar el agricultor, para que su actividad sea viable, por lo que cree que las desalinizadoras «no son una solución definitiva, sólo complementaria», en una estrategia global de combinar todos los recursos disponibles, tanto superficiales como subterráneos y la reutilización de agua depurada.

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