Los regantes del Júcar se enfrentan a los del Vinalopó por denunciar la toxicidad del río

os regantes de la Ribera del Júcar, apoyados por las organizaciones agrarias La Unió-Coag y la Asociación Valenciana de Agricultores (Ava), entraron ayer en el cuerpo a cuerpo con Junta Central de Usuarios del Trasvase Júcar-Vinalopó a la que amenazaron con llevarle a los tribunales e, incluso, con negarle el agua del trasvase si no suprime la campaña de recogida de firmas iniciada para forzar al Gobierno a que cambie la toma del agua. Los agricultores valencianos rechazan los informes hechos públicos por la Junta Central sobre la toxicidad de las aguas que circulan por el Azud de la Marquesa y acusan a la organización que preside Andrés Martínez de crear alarma social «con su campaña difamatoria y malintencionada».
Por su parte, el presidente de los regantes del Vinalopó rechazó las acusaciones de sus homólogos valencianos, recordando que «gusten más o menos los datos sobre las sustancias tóxicas son de la Confederación Hidrográfica del Júcar no de la Junta Central. Lo que no va a conseguir nadie es que me enfrente con agricultores, pero lo que queremos es agua de calidad del Júcar y, en este punto, sólo apuntar un dato: quizá el agua con la que se riegan naranjas y arroz no sirve para las hortalizas».
La iniciativa de la Junta Central, Coepa, Cámara de Comercio, Jóvenes Agricultores y Cepyme para recoger 500.000 firmas con las que convencer al Ministerio de Medio Ambiente para que cambie la toma del agua del futuro trasvase Júcar-Vinalopó provocó ayer una auténtica convulsión entre el sector agrario de la Comunidad Valenciana que, tras dos años de tensa calma por las maniobras de la empresa pública Aguas del Júcar -hoy absorbida por Acuamed- explotó.
El propio presidente de la Acequia Real del Júcar, Juan Antonio Delgado, se descolgó, tras una reunión con Ava y Coag, con frases muy duras dirigidas directamente hacia Andrés Martínez aunque no llegó a citarle. «A mi las bajezas y los navajazos me sobran», ya que, según dijo «los agricultores siempre hemos tenido las miras más altas». Delgado aseguró que no se opone al Júcar-Vinalopó pero incidió en que «éste debe ser operativo y el Azud de la Marquesa es el único punto del río donde hay «sobrantes» de agua. El presidente de la Acequia Real advirtió, por otra parte, de que «el río sólo tiene excedentes de agua a partir de la Marquesa, mientras que ni en el tramo que pasa por Cortes de Pallás ni el que pasa por Antella sobra».
Por su parte, el secretario general de La Unió-Coag, Joan Brusca, defendió la validez de los informes de la Universidad de Alicante -encargado por Aguas del Júcar- y de la Confederación Hidrográfica del Júcar que, según Brusca, «demuestran que el agua de este río es totalmente admisible para riego y cumple con todas las condiciones impuestas por el plan hidrológico del Júcar y de la FAO en todo su recorrido. En ningún momento hablan de elementos tóxicos como han falseado y manipulado desde el Vinalopó». Brusca expresó su temor a que la campaña de firmas pueda tener fuera de la Comunidad Valenciana «consecuencias imprevisibles y difíciles de reconducir». Manifestaciones compartidas también por José Pascual Fortea -regantes de Sueca- y Cristóbal Aguado, presidente de AVA. «Si en el Vinalopó alguien no quiere el agua del Júcar que estamos dispuestos a compartir, hay otros pueblos y comarcas valencianas que también necesitan ese agua y que incluso algunos han pedido», según recogió Europa Press.
Al mismo tiempo que tenía lugar la explosiva rueda de Prensa de los regantes valencianos, la Junta Central celebraba en Villena una reunión para ultimar los detalles de la campaña de recogida de firmas que comenzará la próxima semana y se desarrollará en tres frentes con el objetivo de recoger, en el mejor de los escenarios, 1.350.000 firmas, aunque la meta sean quinientas mil. Los 35.000 regantes alicantinos que recibirán caudales del Júcar contarán cada uno con una copia del manifiesto reivindicativo en el que caben cien firmas. Otros diez mil manifiestos se entregarán a Coepa, Cámara de Comercio y Cepyme, cuyos rectores serán los encargados de distribuirlos por empresas y comercios de la provincia de Alicante. Por último, la tercera iniciativa se desarrollará durante las 38 semanas que faltan hasta el 28 de julio -tercer aniversario de la suspensión de las obras Cortes de Pallás-Villena- y consistirá en la visita de los regantes a los treinta y ocho alcaldes de los municipios afectados por el trasvase a los que pedirán su firma en el manifiesto. La campaña arrancará con la alcaldesa de Villena, Celia Lledó. Los regantes del Vinalopó y la patronal de la provincia de Alicante reclaman que el agua del trasvase Júcar-Vinalopó sea potable tras detectar, según datos del a CHJ, que los caudales que llegan a la desembocadura contienen sustancias tóxicas e, incluso, cancerígenas, según la Junta Central de Usuarios.

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