Los regantes (Fenacore) piden al nuevo Gobierno la recuperación del Ministerio de Agricultura

La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) ha pedido al nuevo Gobierno que saldrá de las urnas del próximo 20 de noviembre la recuperación del Ministerio de Agricultura, después de que se integrara en la cartera de Medio Ambiente, Rural y Marino en 2008 «pasando de la ignorancia ecologista al fundamentalismo ambientalista».

   Asimismo, con el fin de proteger la competitividad del sector, en crisis por la subida de los costes de producción y la caída de precios, los regantes plantean la necesidad de un escenario energético competitivo que suponga un ahorro significativo con respecto al actual y zanje las continuas especulaciones de subidas tarifarias que se ciernen como una amenaza sobre el campo español. En la actualidad, la luz representa más del 30% de los gastos de producción.

   En su opinión, la aplicación de unos costes energéticos más competitivos garantizaría al Ejecutivo entrante la colaboración del sector en la modernización de las más de un millón de hectáreas pendientes de la segunda fase del Plan Nacional de Regadíos Horizonte 2015, actualmente paralizada debido a unos costes energéticos inasumibles que se han multiplicado de manera exponencial y que hacen inviable la transformación hacia riegos de presión (aspersión y localizado).

   Dentro de este paquete de medidas electorales, los regantes solicitan también la puesta en marcha de una Política Agraria Comunitaria (PAC) sólida que defienda la agricultura de regadío sostenible de los «ataques» de las nuevas directrices europeas.

   «Después de habernos endeudado por cincuenta años para transformar nuestros sistemas de riego y poder producir más y mejores alimentos con menos agua, en línea con las indicaciones de la FAO, solicitamos que se destine parte de los fondos comunitarios orientados al segundo pilar de políticas de desarrollo rural a reforzar la agricultura de regadío sostenible, ya que en general los criterios para asignar estos recursos tienen una base más política que de interés agrícola», señaló el presidente de Fenacore, Andrés del Campo.

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