regantes y de organizaciones ecologistas han coincidido hoy en denunciar la pérdida de la unidad de cuenca

Representantes de las comunidades de regantes y de organizaciones ecologistas han coincidido hoy en denunciar la pérdida de la unidad de cuenca, que implica la fragmentación en la gestión de los ríos españoles, y han pedido que no se gestionen según los límites administrativos sino geográficos.

El presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España (Fenacore), Andrés del Campo, ha dicho que «es una pena» que España, que en 1926 fue el primer país en crear las confederaciones hidrográficas, «ahora sea el primero en destruir» el modelo que permite gestionar los ríos en función de sus límites geográficos, y no administrativos.

La Unión Europea «ha copiado literalmente» el modelo español, ha afirmado Del Campo durante su intervención en el curso «Política del agua en España. Innovación, desarrollo y sostenibilidad», en la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo (UIMP), en la que ha lamentado que España sea «la primera en destruirlo, ahora que Europa lo impone a los países miembros».

Del Campo ha recordado el ejemplo del Guadalquivir, el primer río cuya gestión pasó a manos de la Junta de Andalucía en 2009, en cumplimiento del Estatuto de Autonomía de la comunidad, pero, a su juicio, en clara contradicción con la Directiva Marco del Agua y la Carta Europea del Agua (Estrasburgo, 1977), que establece que «los recursos hidráulicos deben cuadrarse en el marco de las cuencas naturales antes que en las fronteras administrativas y políticas».

El responsable del área de Agua de Ecologistas en Acción, Santiago Martín, ha coincidido con el presidente de Fenacore y, en rueda de prensa en la UIMP, ha lanzado una crítica contundente: «Nos parece una aberración intentar modificar los límites de las demarcaciones hidrográficas», ha afirmado.

Martín ha tildado de «auténtica barbaridad» el traspaso de competencias sobre el Guadalquivir y «el intento de destripar la cuenca del Júcar», unas medidas que van a tener «consecuencias muy negativas en la gestión del agua», ha asegurado.

El ecologista ha confiado que el Tribunal Constitucional «atienda» el recurso de la Junta de Extremadura, porque «la única manera» de gestionar el agua es que esa gestión sea «unitaria».

Según Martín, uno de los principales problemas de «desgajar» la gestión de los ríos son «las dudas que se están poniendo en los límites de las demarcaciones».

Del Campo ha solicitado «criterios homogéneos de gestión del agua en todas las comunidades autónomas» y ha reclamado al Gobierno «la elaboración de una ley orgánica que reúna definitivamente las competencias exclusivas del Estado sobre el agua».

El representante de los regantes ha expresado la preocupación de los agricultores ante el hecho de que los protagonistas de las discusiones en materia de agua sean «los alcaldes de los pueblos o los presidentes de las comunidades autónomas».

«Se está trasladando a la opinión pública un concepto localista del agua cuando realmente es el Estado el que tiene competencias», ha recordado Del Campo, que ha llamado al Gobierno a «poner orden» y a definir «claramente» sus competencias en este sentido. EFE

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