La Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (Asaja) de Castilla-La Mancha valora que el Gobierno regional haya atendido la demanda de la organización agraria y haya tardado menos de una semana para abonar, en las cuentas de los agricultores, parte de las ayudas de la PAC del 2010, después de que la Comisión Europea y el Comité correspondiente autorizaran a España a pagar un anticipo de hasta el 50 por ciento de las ayudas directas correspondiente al año 2010 a partir del 16 octubre.
En total serán cerca de 87.000 agricultores los que se beneficiarán de 176 millones de euros que llegan en un momento en el que el sector agrario se caracteriza por la falta de liquidez. Así pues, esta inyección monetaria supone que los agricultores no tendrán que esperar hasta el 1 de diciembre a cobrar dichas ayudas, como así establece la normativa comunitaria.

La UPA, también.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Castilla-La Mancha también ha expresado su satisfacción por la llegada de 170 millones de euros a la región procedentes de la PAC, «un dinero que ya está llegando» a las cuentas de los agricultores y ganaderos. «Desde UPA no podemos más que expresar nuestra satisfacción por este adelanto financiero que vendrá a solventar el problema de liquidez que tienen muchas de las explotaciones agrícolas y ganaderas de nuestra región» concluye la organización en un comunicado.
Por otro lado, Asaja también se congratula de que se haya publicado ya la convocatoria de ayudas para facilitar el acceso a crédito a los titulares de bodegas que elaboren vino. Así, es sector vitivinícola contará con un impulso económico una vez finalizada la campaña de vendimia que, una vez más, se ha caracterizado por los pésimos precios de la uva.
Finalmente, las cooperativas interesadas en recibir dichas ayudas, deberán solicitarlas en los próximos 20 días, como así especifica el Diario Oficial de Castilla-La Mancha.
La organización agraria recuerda a las Administraciones públicas que el sector primario es una apuesta segura para la Región, ya que sobre él se sustenta la mayor parte del empleo rural y sostiene buena parte de la economía regional. En definitiva, el sector agropecuario es estratégico para Castilla-La Mancha y debe ser considerado como tal.