La Mesa pel Xúquer ha celebrado su reunión más multitudinaria después de que se aprobara el Plan de Cuenca del Júcar. Unas 80 personas de diferentes organizaciones ecologistas, agrarias, políticas y sociales coincidieron en esta reunión en rechazar este Plan y acordar unas medidas para frenar este proyecto.

Una de estas medidas es la convocatoria de una manifestación el sábado 28 de junio en Valencia en defensa del Júcar y de l’Albufera. Una cita que pretende reunir a los vecinos de la Ribera pero también de otras comarcas y de Valencia.

Esta entidad considera que el nuevo Plan es peor que el de 1998 y que puede suponer el deterioro del río y de la principal zona húmeda valenciana.

Además, se pretende realizar otros actos como una concentración en la Ribera durante las elecciones europeas donde se convocará a los distintos candidatos para darles a conocer la problemática y una reunión en el Palmar con pescadores y grupos ecologistas para conocer la situación de l’Albufera.

La Mesa pel Xúquer también ha acordado presentar una denuncia ante la Unión Europea por incumplimiento de la Directiva Marco Agua del Plan aprobado. En este sentido, se denunciará las condiciones fijadas por la Unión Europea para el trasvase desde la azud de la Marquesa y que se subvencionó con 120 millones de euros.

Y es que una de las principales críticas es la firma de un protocolo con el ministro Miguel Arias Cañete en el que se acuerda realizar un nuevo trasvase con una toma en Cortés de Pallás o en Antella, lo que «perjudicaría gravemente el futuro» de la Ribera, denuncian desde Xúquer Viu.

Precisamente, la oposición a esta toma del trasvase consiguió que miles de personas salieran a la calle en 2005 y se frenara. Sin embargo, ahora se ha vuelto a retomar y se espera que la población vuelva a mostrar su rechazo a este proyecto que tampoco contempla caudales ecológicos ni la concesión de agua.

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El pasado 1 de abril ha entrado en vigor, mediante Real Decreto, la última reforma en el sector eléctrico, que consiste, a grandes rasgos, en que el consumidor pagará por cada kilovatio contratado según lo estipulado en el precio diario del mercado mayorista, además de que, en teoría, da más poder a los consumidores para elegir tarifas y pagar en función de sus expectativas.

Ante esta tesitura, surge la cuestión en torno a cómo puede afectar esta modificación a los regantes de Almería, asfixiados por el incremento del precio de la energía eléctrica, principalmente, desde 2008, que ha alcanzado un aumento de hasta un 1.600%, según el presidente de la Federación de Regantes de Almería (Feral), José Antonio Fernández.

A su juicio, aunque aún es pronto para hacer una valoración en profundidad, asegura que esta nueva fórmula no va a suponer un ahorro considerable en el recibo eléctrico del agricultor. Según los cálculos de Feral, los regantes a título individual que tengan una potencia contratada inferior a quince kilovatios podrán elegir entre continuar con la tarifa de último recurso con lectura bimestral, que ahora se denomina precio voluntario para el pequeño consumidor, o bien, pasarse al mercado libre, es decir, la novedad que permite pagar cada kilovatio según el precio diario del mercado mayorista y en función de la franja horaria.

En Almería, más del 90% de los agricultores tienen una potencia instalada inferior a estos 15 kilovatios, pues se estima que es la que corresponde a una explotación de hasta tres hectáreas.

Leer más:  La nueva facturación eléctrica afecta a la mayoría de regantes  http://www.elalmeria.es/article/finanzasyagricultura/1746724/la/nueva/facturacion/electrica/afecta/la/mayoria/regantes.html#sSf3oCeFOJggekEdMejora tu Posicionamiento Web con http://www.intentshare.com

El pasado 1 de abril ha entrado en vigor, mediante Real Decreto, la última reforma en el sector eléctrico, que consiste, a grandes rasgos, en que el consumidor pagará por cada kilovatio contratado según lo estipulado en el precio diario del mercado mayorista, además de que, en teoría, da más poder a los consumidores para elegir tarifas y pagar en función de sus expectativas.

Ante esta tesitura, surge la cuestión en torno a cómo puede afectar esta modificación a los regantes de Almería, asfixiados por el incremento del precio de la energía eléctrica, principalmente, desde 2008, que ha alcanzado un aumento de hasta un 1.600%, según el presidente de la Federación de Regantes de Almería (Feral), José Antonio Fernández.

A su juicio, aunque aún es pronto para hacer una valoración en profundidad, asegura que esta nueva fórmula no va a suponer un ahorro considerable en el recibo eléctrico del agricultor. Según los cálculos de Feral, los regantes a título individual que tengan una potencia contratada inferior a quince kilovatios podrán elegir entre continuar con la tarifa de último recurso con lectura bimestral, que ahora se denomina precio voluntario para el pequeño consumidor, o bien, pasarse al mercado libre, es decir, la novedad que permite pagar cada kilovatio según el precio diario del mercado mayorista y en función de la franja horaria.

En Almería, más del 90% de los agricultores tienen una potencia instalada inferior a estos 15 kilovatios, pues se estima que es la que corresponde a una explotación de hasta tres hectáreas.

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El secretario general del PSOE en la región, Emiliano García-Page, aseguró ayer que «si hay algo que dará vergüenza a las generaciones futuras será recordar cómo Cospedal ha dejado arrastrados los intereses hidráulicos de Castilla-La Mancha». Ante estas declaraciones, la portavoz del PP en Castilla-La Mancha, Carmen Riolobos, contestó que «las generaciones presentes» se sienten «muy avergonzados por haber tenido un Gobierno socialista que durante 30 años» ha «cronificado el problema del agua».
Riolobos acusó a los socialistas de «ser incapaces» de solucionar el problema del agua en la región y afirmó que desde el PP se sienten «muy orgullosos» de que la presidenta, María Dolores Cospedal, «en dos años haya conseguido resolver los problemas de agua de Castilla-La Mancha». «Los castellano-manchegos tenemos garantizada toda el agua que necesitamos para nuestros abastecimientos, para los regadíos, para los usos industriales y para los caudales ecológicos, así como para la fauna del entorno hidráulico», subrayó.
En relación con la gestión de aguas de Alcázar de San Juan, calificó a García-Page de «cínico» por tener «la gestión de aguas de su municipio de forma indirecta a través de una empresa privada» y criticar al alcalde «ejemplar» de este municipio, Diego Ortega, «que ha logrado, haciendo lo mismo que él hace en Toledo, lavar la gestión ruinosa y la gran deuda que dejó el anterior edil José Fernando Sánchez Bódalo».
Por su parte, el secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha se refirió también al agua recordando que se ha aprobado un nuevo trasvase del Tajo al Segura, cuando «nos acaban de colar por la puerta de atrás un penoso Plan del Júcar y cuando esta misma semana se han cumplido 30 años desde la entrada en funcionamiento de esta infraestructura». Aseveró que «el agua siempre ha sido considerado por Cospedal como un problema menor que no ha entendido, y que su gobierno aplaude no solo una contradicción al hacer lo contrario de lo que votaron, sino que mienten de una manera burda y exagerada».

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El trasvase es el apartado más polémica del plan y de los acuerdos paralelos que lo completan. La obra inicial, concebida bajo el Gobierno del PP, arrancaba en Cortes de Pallás, en la parte alta del río, aunque el siguiente Ejecutivo socialista cambió la toma de agua al azud de la Marquesa, en el tramo final. Se justificó en que, como defienden los regantes valencianos, era el único punto donde existen sobrantes.

Alicante nunca ha renunciado al proyecto original, o al menos a otra alternativa (como el azud de Antella). Consideran que así los caudales serán aptos para todos sus cultivos y para abastecimiento, y con un coste energético para su transporte menor. El conflicto siempre ha estado latente, hasta el punto de que la obra nunca se ha puesto en funcionamiento ante el rechazo de los destinatarios por la calidad del agua, que sí se aprovecha en la Ribera.

El nuevo plan del Júcar hace guiños a Alicante. Dice que de los 80 hm3 12 procederán de recursos generados en afluentes del río aguas abajo del embalse de Tous, es decir, de un punto más alto y con mejor calidad que en Cullera. Además, los ahorros derivados de la modernización de los regadíos del Júcar podrán enviarse a la cuenca receptora.

Más polémico ha sido el protocolo paralelo, que también concreta la derivación de otros 15 hm3 desde la Marquesa para uso agrícola. De su redacción caben varias interpretaciones en función de la provincia. Alicante considera que permitirá desbloquear el arranque de Cortes, ya ejecutado, y sólo se precisará una inversión de 60 millones para unirlo a la conducción actual. La idea es que en el futuro el trasvase funcione con dos tomas combinadas. En la Ribera defienden que el acuerdo es ambiguo y no llega a concretar, más allá de fijar un plazo para estudiar soluciones para desbloquear la conducción. Lo que no ha gustado nada es que el ministerio, la Generalitat y los regantes alicantinos dieran la espalda en la negociación a la cuenca cedente, que no ha podido plantear sus reivindicaciones.

ENLACE A NOTICIA:                                  http://www.laverdad.es/alicante/20140407/local/provincia_alicante/satisfaccion-alicante-201404061941.html

Los regadíos tradicionales del Júcar, los más importantes por extensión e historia, se quedan con un sabor agridulce tras la redacción del plan y del protocolo que, igual que con el Júcar-Vinalopó, completa el cuerpo normativo. Los comuneros que ‘beben’ de la Acequia Real del Júcar, de Escalona y Carcaixent se beneficiarán de un crédito extraordinario de 46 millones que servirá para avanzar inmediatamente en la modernización de los regadíos, que debían haberse ejecutado en 2009.

Sin embargo, se han desestimado algunas peticiones de la Unidad Sindical de Usuarios del Júcar (Usuj), donde, entre otras, se integran las comunidades citadas. Su presión para que Albacete le pague la deuda por el agua tomada de Alarcón en la anterior sequía no ha tenido efectos, pues el plan dice que queda exento de cualquier abono, que será asumido por el Estado.

Se justifica en la importancia de mejorar el estado del acuífero de la Mancha Oriental, aunque el añadido tiene trazas políticas. En cambio, decenas de municipios valencianos que pueden hacer lo mismo y sí cumplieron tendrán que pagar a través de las tarifas.

Tampoco se asume la idea de que las extracciones de estas masa de agua se limiten desde ya a su capacidad de recarga natural, pues se restan recursos que deberían acabar en un río considerado deficitario y que actualmente trasvasa agua al Turia y al Palancia.

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El secretario general del PSOE en la provincia de Albacete, Manuel González Ramos, ha afirmado que “la gran victoria de Cospedal, esa de la que presumen ella y su Gobierno, en relación al nuevo Plan Hidrológico para la Demarcación del Júcar (PHDJ), se reduce a que ha rendido el río y sus recursos a los intereses de la Comunidad Valenciana, que sí que tiene motivos para la celebración”.

En opinión del diputado nacional socialista, la prueba de cargo de que es así, es que “el Gobierno de Cospedal no se ha reunido con los regantes de la provincia de Albacete para explicarles lo que publicitan en los medios como un logro. Esto supone un ninguneo intolerable que choca con el trato que sí se ha dispensado a los regantes valencianos, que se reunieron, con los representantes de la CHJ y de los gobiernos autonómicos de Castilla-La Mancha y Valencia”.

A juicio de González Ramos, “la única razón por la que el PP de sí ha explicado las bondades del PHDJ  a todo el mundo menos a los regantes de Castilla-La Mancha, es que los usuarios y el Gobierno Valenciano sí tienen motivos para estar satisfechos, porque todos sus intereses se han blindado en el nuevo Plan del Júcar, mientras que los nuestros, los regantes de Castilla-La Mancha y de la provincia de Albacete son los paganos de este acuerdo, que se inmortalizó con una foto indigna el pasado 16 de octubre, en la que se retrató el ministro de Agricultura con los consejeros de Castilla-La Mancha, Valencia y Murcia, para vergüenza de Cospedal y todos los castellano-manchegos, porque la presidenta de nuestra Región nos ha traicionado”.

Asimismo, el secretario provincial de los socialistas albaceteños argumentó que “Cospedal intenta hacernos comulgar con ruedas de molino, afirmando que este acuerdo ha puesto fin a la guerra del agua, pero nada más lejos de la realidad, ha habido una guerra del agua para definir las nuevas reglas del juego en el Plan del Júcar y la hemos perdido los castellano-manchegos, porque nuestros representantes en el Ayuntamiento de Albacete, la Diputación y la Junta de Castilla-La Mancha no han estado a la altura y han preferido supeditar los intereses de todos los castellano-manchegos a los suyos propios”.

Cospedal ha firmado la paz de los cementerios para Albacete

En este punto, González Ramos incidió en que “lo que Cospedal vende como el fin de la guerra del agua, es en realidad la paz de los cementerios. Le ha dado todo lo que se podía dar y más a la Comunidad Valenciana, mientras que aquí, en Albacete, que es la ciudad más importante por la que transcurre el curso del río Júcar, nos tendremos que conformar con ver pasar el agua en dirección a la Región Valenciana”.

No hay más que repasar por encima las reacciones de los diferentes representantes políticos de la Comunidad Valenciana, para comprender, reflexionó González Ramos, quien “ha ganado de verdad esta guerra del agua, de la que Cospedal intenta convencernos que ha puesto fin”.

De hecho, el diputado socialista puso como ejemplo las reacciones en Alicante, “que ha recibido con satisfacción un Plan, que aseguran que garantizará la creación de 150.000 empleos en esta provincia, gracias al agua de un río, el Júcar, que ni pasa por ni es de Alicante, pero, gracias a que ahora se han inventado ese concepto de demarcación hidrográfica, pueden disponer de todo el agua que necesitan del Júcar sin que tan siquiera estén sometidas estas aportaciones hídricas a la reglamentación que regulaba hasta la fecha los trasvases entre diferentes cuencas hidrográficas, generando, de manera artificial una prioridad de uso para los abastecimientos del Vinalopó”, aseveró.

En este punto, el secretario provincial del PSOE argumentó que “nosotros también tenemos claro que el agua es fuente de riqueza, que contribuye a la creación de puestos de trabajo y al desarrollo económico. De ahí que entre nuestras reivindicaciones hay una que es clave, si a Valencia se le ha consignado una reserva estratégica en el Pantano de Alarcón de 300 hectómetros cúbicos, Castilla-La Mancha, como cuenca cedente que es, tiene derecho a una reserva hídrica con cargo a los recursos hídricos del río Júcar, y una vez garantizada ésta y si es medioambientalmente factible, no tenemos problema en que se trasvase agua a otras cuencas, pero primero tienen que garantizarse nuestras necesidades, como cuenca cedente que somos”.

 ENLACE A NOTICIA: http://www.eldigitaldealbacete.com/2014/04/04/psoe-de-albacete-afirma-que-el-plan-del-jucar-beneficia-los-intereses-de-la-comunidad-valenciana/

El desembarco ayer en Alicante del ministro de Agricultura, Miguel Ángel Arias-Cañete, y su secretario de Estado de Agua, Federico Ramos, fue valorado este jueves por juntas de usuarios y las organización agrarias de la provincia como la reafirmación de los compromisos del Gobierno con las necesidades hídricas de Alicante. Sobre todo, en relación a reiterar la vigencia del trasvase del Tajo-Segura y del Júcar-Vinalopó, y sistemas públicos como la Mancomunidad de los Canales del Taibilla del que dependen abastecimientos urbanos y los regadíos en la mayor parte de comarcas.

No obstante, Arias Cañete vino con un mensaje claro. Los planes de cuenca solo han «desbrozado» parte del camino que falta por recorrer. El Plan Hidrológico Nacional no se hará hasta la próxima legislatura y en el nuevo sistema se dará entrada a la iniciativa privada en la gestión.

El compromiso del PP en materia hídrica y, más particularmente de Arias Cañete que ha logrado importantes pactos territoriales, pasa por llegar a una «planificación integral» que sea «sólida, eficiente y sostenible desde el punto de vista medioambiental y económico». «No sujeta a las alternancias de Gobierno», dijo. Pero el ministro no ocultó que el punto en el que más dificultades está encontrando el Gobierno es el económico. De ahí que ya se haya puesto en marcha un «grupo de trabajo para estudiar las necesidades de financiación». En este sentido anunció que «será necesario promover cambios en el régimen económico-financiero del agua, que permitan cumplir con el principio de recuperación de costes estableciendo incentivos adecuados para que los usuarios utilicen de forma eficiente los recursos hídricos».

En el aire queda cómo se traducirán estas palabras y el anunciado proyecto de unificar toda la gestión del agua en una única sociedad, lo que se vino en llamar el «Adif del agua» durante el pasado verano cuando se deslizó la idea. Cañete, por el momento, sólo apuntó que «se van a introducir reformas organizativas para mejorar la gestión y la administración del agua, y evitar así duplicidades» y que «estamos preparando un anteproyecto de ley que permita una regulación específica del ciclo del agua de uso urbano, porque es imprescindible contar con una normativa básica que regule en conjunto el abastecimiento, la distribución, el saneamiento y la depuración».

En este sentido, y preguntado explícitamente por las desaladoras, explicó que los gobiernos anteriores de José Luis Rodríguez Zapatero gastaron 2.000 millones (de fondos europeos) en estas obras sin valorar la demanda y que cuando el PP llegó a la Moncloa de las 15 desaladoras prometidas solo funcionaba una, la de Marbella. En este sentido, aseguró que el reto es integrar estas infraestructuras así como otras realizadas por el PSOE, como la toma del Azud de la Marquesa del Júcar-Vinalopó

Malestar en el Júcar tradicional

Los regantes tradicionales del Júcar se reunieron ayer con el vicepresidente de la Generalitat y conseller de Agua, José Císcar, para trasmitirle su «malestar» por el protocolo firmado entre el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y la Generalidad Valenciana. Los regantes explicaron al vicepresidente que los usuarios del Júcar han demostrado «siempre su solidaridad no sólo con palabras sino con un trasvase al Turia, otro al Palancia y al Vinalopó». Sin embargo, han recordado que actualmente el Júcar es un río «deficitario». USUJ, en un comunicado, indicó que «no se pueden atender todas las concesiones existentes».

144 HECTÓMETROS PARA EL SEGURA

El director general del Agua, José Alberto Comos, que asistió ayer a la conferencia de Arias Cañete organizada por la Casa del Mediterráneo, anunció ayer que los regantes de la cuenca del Segura recibirán 144 hectómetros cúbicos de agua del Tajo entre el 1 de abril y el 30 de junio de 2014. Comos destacó que se trata de una excelente noticia para los agricultores alicantinos y subrayó la voluntad y el consenso alcanzado por todos los representantes de las entidades que componen la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura para autorizar el envío. La Comisión Central de Explotación del Tajo-Segura, que se reunió ayer en Madrid, aprobó realizar un trasvase de 144 hectómetros, el 75% (108 hectómetros) se destinarán a riego y el 25% restante (36) serán para abastecimiento humano. Dado que en la cabecera del Tajo existen mayores reservas acumuladas durante marzo que las previstas inicialmente, a los 114 hectómetros correspondientes por la normativa del trasvase, se le añaden otros 30 hectómetros, por lo que el total de hectómetros que se enviarán a la cuenca del Segura ascenderán a 144 para los meses de abril, mayo y junio de 2014, a razón de 38 hectómetros por cada mes. La Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura está integrada por representantes de la Dirección General del Agua, de las Confederaciones del Tajo, Segura, Júcar y Guadiana y de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla. También están presentes el Centro de Estudios Hidrográficos del CEDEX y de las Direcciones de Agua de las comunidades autónomas de Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Murcia, Madrid, Andalucía y Extremadura.

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El secretario general del PSOE en la provincia de Albacete, Manuel González Ramos¹, lamentó que “la gran victoria de Cospedal, esa de la que presumen ella y su Gobierno, en relación al nuevo Plan Hidrológico² para la Demarcación del Júcar (PHDJ), se reduce a que ha rendido el río y sus recursos a los intereses de la Comunidad Valenciana, que sí que tiene motivos para la celebración”.

En opinión del diputado nacional socialista, la prueba de cargo de que es así, es que “el Gobierno de Cospedal³ no se ha reunido con los regantes de la provincia de Albacete para explicarles lo que publicitan en los medios como un logro. Esto supone un ninguneo intolerable que choca con el trato que sí se ha dispensado a los regantes valencianos, que se reunieron, con los representantes de la CHJ⁴ y de los gobiernos autonómicos de Castilla-La Mancha y Valencia⁵”.

A juicio de González Ramos, la única razón por la que el PP de sí ha explicado las bondades del PHDJ a todo el mundo menos a los regantes de Castilla-La Mancha, es que los usuarios y el Gobierno Valenciano⁶ sí tienen motivos para estar satisfechos, porque “todos sus intereses se han blindado en el nuevo Plan del Júcar⁷, mientras que los nuestros, los regantes de Castilla-La Mancha y de la provincia de Albacete son los paganos de este acuerdo, que se inmortalizó con una foto indigna el pasado 16 de octubre, en la que se retrató el ministro de Agricultura con los consejeros de Castilla-La Mancha, Valencia y Murcia⁸, para vergüenza de Cospedal y todos los castellano-manchegos, porque la presidenta de nuestra Región nos ha traicionado”.

Asimismo, el secretario provincial de los socialistas albaceteños argumentó que “Cospedal intenta hacernos comulgar con ruedas de molino, afirmando que este acuerdo ha puesto fin a la guerra del agua, pero nada más lejos de la realidad, ha habido una guerra del agua para definir las nuevas reglas del juego en el Plan del Júcar y la hemos perdido los castellano-manchegos, porque nuestros representantes en el Ayuntamiento de Albacete, la Diputación y la Junta de Castilla-La Mancha no han estado a la altura y han preferido supeditar los intereses de todos los castellano-manchegos a los suyos propios”.

Cospedal ha firmado la paz de los cementerios para Albacete

En este punto, González Ramos incidió en que “lo que Cospedal vende como el fin de la guerra del agua, es en realidad la paz de los cementerios. Le ha dado todo lo que se podía dar y más a la Comunidad Valenciana, mientras que aquí, en Albacete, que es la ciudad más importante por la que transcurre el curso del río Júcar, nos tendremos que conformar con ver pasar el agua en dirección a la Región Valenciana”.

No hay más que repasar por encima las reacciones de los diferentes representantes políticos de la Comunidad Valenciana, para comprender, reflexionó González Ramos, quien “ha ganado de verdad esta guerra del agua, de la que Cospedal intenta convencernos que ha puesto fin”.

De hecho, el diputado socialista puso como ejemplo las reacciones en Alicante⁹, “que ha recibido con satisfacción un Plan, que aseguran que garantizará la creación de 150.000 empleos en esta provincia, gracias al agua de un río, el Júcar, que ni pasa por ni es de Alicante, pero, gracias a que ahora se han inventado ese concepto de demarcación hidrográfica, pueden disponer de todo el agua que necesitan del Júcar sin que tan siquiera estén sometidas estas aportaciones hídricas a la reglamentación que regulaba hasta la fecha los trasvases entre diferentes cuencas hidrográficas, generando, de manera artificial una prioridad de uso para los abastecimientos del Vinalopó”, aseveró.

En este punto, el secretario provincial del PSOE argumentó que “nosotros también tenemos claro que el agua es fuente de riqueza, que contribuye a la creación de puestos de trabajo y al desarrollo económico. De ahí que entre nuestras reivindicaciones hay una que es clave, si a Valencia se le ha consignado una reserva estratégica en el Pantano de Alarcón¹⁰ de 300 hectómetros cúbicos, Castilla-La Mancha, como cuenca cedente que es, tiene derecho a una reserva hídrica con cargo a los recursos hídricos del río Júcar, y una vez garantizada ésta y si es medioambientalmente factible, no tenemos problema en que se trasvase agua a otras cuencas, pero primero tienen que garantizarse nuestras necesidades, como cuenca cedente que somos”.

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