El convenio de Alarcón y su aplicación ha generado mil y un conflictos, muchos de ellos han acabado en los tribunales, tal y como reconoce Moragues.

-¿Qué se ha hecho mal?

-Fundamentalmente una de las cosas que se hizo mal es hacer un plan en el que los conflictos se resolvían de una manera en las páginas pares y de otra en las impares. Todos encuentran la razón, según el tramo del documento que lean. Creo que eso hay que aclararlo. Es una cosa que, evidentemente, es material para los juzgados si en la página cuatro puedes interpretar una cosa diferente a la que interpretas en la página 24. Pero yo creo que el convenio de Alarcón es un aspecto, y sé que discrepo en eso con el Ayuntamiento de Albacete y mal que me pesa, que aquí no se paga a nadie sino que se compensa por el uso del agua. Hay un momento que como hay poca agua en Alarcón, para mantener las garantías de los usuarios éstos ponen unos pozos en marcha y lo que les cuesta poner esos pozos, y por tanto el agua que no usan de Alarcón, lo pagan los restantes usuarios. Ya han pagado los usuarios del Canal Júcar-Turia, los regantes de Albacete, aunque han recurrido, y ha pagado también el Ayuntamiento de Valencia. Y eso es así y no hay que llevarlo a otros términos. Si el embalse de Alarcón, cuando el Supremo resolvió que lo habían construido los regantes valencianos, se hubiese expropiado por el Ministerio a los usuarios les saldría aún más caro porque estarían pagando todos los años. Cuando hay agua o cuando no la hay. Creo que es una cuestión que seguramente el plan de cuenca no aclaró bien y que es motivo de discusión y por eso va a los tribunales. Lamento que no tengamos entendimiento con el Ayuntamiento.

-¿Habría que revisar el convenio?

-Habría que aclarar exactamente todos los pequeños detalles, que al final son los importantes, de su aplicación. Ya tuvimos un problema con Iberdrola porque dejaban el aprovechamiento energético de una parte del agua. Eso va camino de resolverse y eso el convenio tampoco lo dejaba lo suficientemente claro. Las cosas a veces cuando se escriben se cree que están muy claras y cuando se aplican no están tan claras. Sólo por arreglar el convenio de Alarcón, en la línea que sea, vale la pena haberlo aplicado.

La ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, asegura que no existe «ningún acuerdo en la trastienda» con la Comunidad Valenciana y Murcia para apoyar los trasvases a cambio de que ambas comunidades, gobernadas por el PP, reduzcan el nivel de beligerancia política. En una entrevista concedida a Vocento, Espinosa sostiene que «los problemas de agua se dan en toda España» y reivindica la necesidad de «llegar a un pacto» de carácter global a través de los planes de cuenca que ahora se están redactando.

La ministra se muestra tajante al referirse al derogado Plan Hidrológico Nacional, que contemplaba el trasvase del agua del Ebro hacia la Comunidad. Asegura que «no hay ninguna intención» de retomar ese proyecto del Gobierno de José María Aznar porque «no era un proyecto viable ni desde el punto de vista económico, ni social ni medioambiental. Y si alguien lo puede demostrar, que lo demuestre».

Espinosa afirma que su departamento no se apartado ni un ápice de la senda marcada por su predecesora, la polémica Cristina Narbona. «Nuestra política de agua no ha cambiado, seguimos con el pograma que dejó Narbona», asevera la titular de Agricultura, que, pese a los pobres resultados obtenidos hasta ahora, se mantiene firme en la defensa de las desaladoras como solución preferente a los problemas de escasez de agua en el Mediterráneo. «Son obras muy complejas desde el punto de vista técnico.A esa complejidad hay que sumar los trámites administrativos que no dependen del Gobierno de España, sino de los ayuntamientos y las comunidades autónomas. En alguna hemos tenido gravísimos problemas  para poder tener una declaración de impacto ambiental que nos permitiera iniciar las obras. Hemos mejorado muchísimo y todo indica que podemos llevar más velocidad en las obras». En la entrevista, Espinosa se muestra tajante al defender la gestión del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. Si no ha faltado agua hasta hoy, no va a faltar agua en un futuro. No va a faltar porque las inversiones están muy avanzadas».

Respecto del trasvase Tajo-Segura, la ministra elude pronunciarse sobre su duración y pide respeto para el trabajo de las comisiones técnicas que marcan las reglas de explotación. «Dejemos trabajar a esa comisión que lleva haciéndolo desde 1978»,

Juan José Moragues. Presidente de la Confederación del Júcar

«El PHJ del 96 muchas veces, en sus objetivos nobles y aceptados por todos, planteaba algunos escenarios poco realizables»

«Muchas veces para satisfacer a muchos o a todo el mundo, pues se pintan más recursos. Y al final tienen agua de papel, pero de verdad no»

«Es difícil de explicar y yo asumo parte de mi responsabilidad, que doce años después aún no se han desarrollado compromisos del plan del 96»

«Nos gustaría tener una reunión en julio con los representantes municipales para mostrarles el proyecto para prevenir inundaciones»

Diplomático pero sin renunciar a la autocrítica cuando es necesario, destacan de él los que le conocen su carácter dialogante. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Juan José Moragues, tiene ante sí ahora el difícil reto de sacar adelante la revisión del plan de cuenca. Un procedimiento del que él la gran participación y el interés que los distintos colectivos implicados (regantes, organizaciones ecologistas, ayuntamientos, administraciones regionales… ) se están tomando. Un buen ejemplo de ello es el proceso de alegaciones al Esquema Provisional de Temas Importantes del plan que culminó el pasado viernes con gran afluencia de propuestas que ahora habrá que analizar, estudiar y responder para acabar elaborando un Esquema Definitivo.

-El plan debe ser informado por el Consejo del Agua del Júcar. Tanto regantes como organizaciones han mostrado su preocupación porque aún no esté constituido, ¿qué lo impide?

-El Consejo del Agua de cuenca no sólo preocupa a los usuarios, sino que también preocupa al propio organismo de cuenca. La propia demarcación necesita su Consejo del Agua. Este Consejo tiene un proceso para su constitución que pasa primero por definir el ámbito territorial de la demarcación y una vez definido nombrar los representantes de cada comunidad autónoma, usuarios de la propia demarcación etc… Pero empieza por una definición territorial que todavía no ha llegado a buen término.

-¿Para cuando podría estar definida esa demarcación?

-Ésa es una cuestión que no depende en absoluto de la Confederación. Nosotros intentamos planificar y gestionar lo mejor que sabemos el territorio que nos encargan. Pero el territorio nos lo encargan otros. Es un acuerdo al que tienen que llegar la Administración central y las comunidades autónomas afectadas.

-¿Se puede dar el caso de que en el borrador del plan se recojan cuestiones que no estén en consonancia con esa demarcación una vez se determine ésta?

-Las cuestiones que aparecen en los esquemas de temas importantes, son cuestiones que se implantan sobre el territorio. Lo que ocurrirá es que algunos de esos territorios, hoy ya ocurre, atendiendo a la Constitución y a los estatutos de autonomía, no son ya competencia de la Administración General del Estado. También ocurre que como las autoridades responsables todavía no lo han asumido, tampoco vas a dejar de gestionar y planificar aquello. Pero lo que sí que es cierto es que yo no veo un plan de cuenca del Júcar sin tener definidas las delimitaciones territoriales.

-Nunca se ha aventurado a dar una fecha para la aprobación del plan pero, ¿será posible sacarlo adelante esta legislatura teniendo en cuenta el trabajo que queda aún?

-Es difícil de responder. Depende fundamentalmente de los decretos. Los hitos más importantes no dependen de mí ni de la Confederación. Si los hitos dependen de decretos que no está en nuestras manos hacer, pues no puedo contestar.

-Los regantes albaceteños se quejan de que en vez de hacerse una revisión del plan aprobado en el 98 a veces parece que esté trabajando en uno completamente nuevo.

-El plan lo que hay que hacer es revisarlo. Lo que ocurre son dos cosas. En primer lugar desde el anterior plan a éste ha pasado mucho tiempo y se han hecho muchas cosas. Los documentos y estudios que aparecen en el Esquema Provisional de Temas Importantes aportan muchos datos, muchas propuestas y mucho conocimiento de la cuenca que antes no se tenía. Da la impresión de que con esto es que parece que vayamos a hacer un nuevo plan. El Esquema Provisional de Temas Importantes no se ha limitado a los datos que se tenían en el 96 y a actualizarlos, sino que prácticamente se ha puesto sobre la mesa todo el conocimiento que la Confederación tiene sobre la demarcación. Por otro lado, muchos de los compromisos a los que se llegó en el plan de cuenca del año 96, aunque se aprobó en el 98, pues no se han cumplido o se han cumplido parcialmente. Entonces cuando tú tienes que revisar un documento en el que los compromisos de ese documento no se cumplieron, ya no se sabe si estás revisándolo o haciendo uno nuevo. Pero yo insisto, hay que revisarlo con más conocimiento, pero revisarlo.

-A su juicio, ¿el actual, es un buen plan? ¿Abordaba los grandes problemas de la cuenca?

-Los grandes ejes del plan, excepto algún aspecto, abordaban los problemas. Los problemas de modernización de la necesidad de modernizar los regadíos, de utilizar recursos no convencionales como es el tema de la depuración, la necesidad los usos y la sostenibilidad de los acuíferos… Esa problemática el plan la planteaba de forma correcta. Otra cosa es el cómo se resuelven individualmente cada uno de esos procesos que se han llevado a cabo y los aspectos medioambientales. Es decir en el año 96 cuando hicimos los documentos no teníamos Directiva Marco de Agua, hablar de un buen estado ecológico de las masas del agua en aquel entonces era chino y por lo tanto los temas medioambientales siempre quedaban un poco a la cola frente a los temas de usuarios, garantías, etc… En el momento en el que los aspectos medioambientales pasan a ser una restricción del sistema, pues es un aspecto novedoso, en cuanto a su entidad, que el plan tiene que abordar. Al margen de esta cuestión, los problemas siguen siendo la sostenibilidad de los acuíferos, el buen uso del agua, modernización… Son prácticamente los mismos. Y las soluciones lo que hay que hacer es llevarlas a cabo. Uno puede escribir «tengo que modernizar los regadíos», pues modernizarlos hombre. O «tengo que sustituir agua subterránea por agua superficial», pues habrá que hacer las infraestructuras para sustituirla. Pero es difícil de explicar, y yo asumo parte de mi responsabilidad, que doce años después de eso pues todavía no esté desarrollado. Es difícil de explicar.

-Da la impresión que no esté satisfecho con el grado de cumplimiento del plan.

-Y sobre todo con lo que no estoy satisfecho es porque la planificación tiene que ser ilusionante y realista. Son dos conceptos que hay que intentar combinar. Lo que no puede uno es engañarse así mismo. Uno tiene que ilusionar con la planificación pero a su vez tiene que ser realista en la consecución de eso porque si no se convierte en un engaño. Yo creo que el plan muchas veces en sus objetivos nobles, deseados y aceptados por todos, planteaba algunos escenarios poco realizables.

-¿Cómo cuáles?

-Claramente los grandes ahorros que iba a producir la modernización en la Ribera del Júcar. Produce ahorros pero no tantos como parecía en aquel plan, por ejemplo. Escenarios de que en el primer cuatrienio sería obligatorio reutilizar todo el agua. Bueno pues para reutilizarla no sólo tienes que hacer el tubo que te lleve de la depuradora a la reutilización, tienes que tener la calidad suficiente de ese agua para reutilizarla y eso implica muchas cosas. Muchas veces el plan pecaba de poco realismo en algunas cosas. Una de las grandes cosas de las que se le acusaba al plan es que pintaba unos recursos que no había. Muchas veces para satisfacer a muchos o a todo el mundo, pues pintas más agua. Y al final tienen agua de papel, pero agua de verdad no tienen. Creo que hay que hacer un análisis adecuado de los recursos y más en escenarios que todos estamos viendo mayor variabilidad de los mismos, disminución a largo plazo de los recursos en valor absoluto etc…

Los deberes

-¿En la provincia y en la Región se han hecho los deberes en materia de depuración?

-Queda por avanzar. Los ayuntamientos y los gobiernos autónomos hacen importantes esfuerzos, pero es que son infraestructuras que cuestan mucho. Las grandes depuradoras en Castilla-La Mancha, en territorio Júcar, todavía tienen un recorrido que mejorar.

-Desde Albacete se ha denunciado por activa y pasiva el incumplimiento de uno los compromisos del plan: la modernización de regadíos en Valencia. ¿Cómo se encuentra este proceso?

-La modernización de regadíos de la Ribera del Júcar se dividió en dos partes. Una parte es la modernización de la gran tubería, de la gran colectora de todo lo que es la Acequia Real y luego las modernizaciones en distribución de esa parcela. La modernización de las grandes tuberías, que era responsabilidad del Ministerio de Medio Ambiente pues prácticamente en 2006 entró en servicio. Desde el 2006 está funcionando con una inversión total próxima a los 100 millones de euros. En el esto, que correspondía al Gobierno autónomo, andamos renqueantes. Y eso que han tenido alguna colaboración del Ministerio de Agricultura a través de la sociedad estatal Seiasa.

-En Castilla-La Mancha, ¿el nivel de modernización es mejor?

-En Castilla-La Mancha el uso del agua, desde el punto de vista de utilizar el agua que se necesita para los cultivos, está muy ajustado. En Castilla-La Mancha se usan las dotaciones que se tienen que usar y no se utiliza más agua de la que se necesita para esos cultivos. El proceso que nos falta en Castilla-La Mancha es el de sustitución de pozos, es decir disminuir las extracciones, y no de modernizar cultivos que es un tema que está bastante resuelto.

-Pendiente de completar también se encuentra la sustitución de bombeos de la Mancha Oriental, ¿para cuándo la licitación de la segunda fase?

-Creo que están los procedimientos ambientales terminados. Se tardó mucho tiempo en decidir en qué zonas se iban a sustituir los bombeos, en qué comunidades se iban a realizar. Eso ya se pactó con la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental (JCRMO), se realizaron los planos y los estudios correspondientes y yo creo que el Ministerio lo tiene muy listo para aprobarlo. Pero es una obra que también depende del Ministerio, desde la Confederación y los usuarios de Albacete animamos todo lo posible para que lo hagan pero la última palabra de la licitación la tiene el Ministerio de Medio Ambiente. Pero tanto el presidente José María Barreda, como el secretario de Estado de Aguas, Josep Puxeu, priorizaron esta actuación del Ministerio en Albacete en la última reunión que tuvieron.

-Los regantes albaceteños advierten que adoptarán medidas si el trasvase Júcar-Vinalopó comienza a funcionar antes que la segunda fase de sustitución de bombeos.

-En el punto donde está la toma del trasvase Júcar-Vinalopó no se va a desembalsar agua para llevarla al Vinalopó, es decir que el agua que no se lleve al Vinalopó irá al mar. En ningún momento habrá un riesgo de disminución del uso de agua de Alarcón, Tous o Contreras por trasvases al Vinalopó. Eso es lo más importante de todo. Cuando cambiamos el punto de toma del trasvase al Vinalopó desde la zona de Cortés de Pallás, aguas arriba del embalse de Tous, a la zona del último azud del Júcar, próximo a la desembocadura, el tema es que el agua que se trasvase al Vinalopó si no se desembalsa, que esa es nuestra voluntad firme, es al Vinalopó o al mar. En ningún caso Albacete ni Valencia van a ver mermadas sus garantías por el agua que se trasvase al Vinalopó. Lo cierto es que ahora mismo están saliendo 11 metros cúbicos por segundo al mar y Alarcón sigue embalsando y se está utilizando el agua necesaria. No va ver nadie mermadas sus garantías debido a este cambio de toma.

-¿Comenzará a funcionar en otoño?

-Las obras dicen que las van a finalizar a finales de septiembre o principios de octubre. Pero hay muchas pruebas que hacer. Una tubería de 60 kilómetros con balsas de regulación no funciona de un día para otro. Es un tema lento. Necesita pruebas de estanqueidad, pruebas de presión en cada uno de los tramos… No es para mañana ni mucho menos.

-El abastecimiento de Valencia está siempre en entredicho, ¿cuándo se abastecerá del Turia?

-En lo que llevamos de año hidrológico Valencia se está suministrando con un metro cúbico por segundo desde el Turia y el resto, alrededor de 2,4 metros cúbicos por segundo, lo está recibiendo del Júcar. Lo primero que hacemos es agotar la concesión que tiene Valencia del Turia y, luego, lo que necesite para completar su abastecimiento, lo recibe del Júcar. Valencia tiene una concesión del Júcar de tres metros cúbicos por segundo que, por lo tanto, no agota. Y el plan de cuenca admite una reserva adicional de otros tres metros cúbicos por segundo que no hemos habilitado. Y así es como estamos funcionando ahora. Pero bien es cierto que esto se viene haciendo desde que llegamos nosotros a la Confederación, desde el año 2004. Anteriormente no era así. Antes ocurría justo lo contrario. En año 2003-2004, el anterior a la llegada al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y por lo tanto del cambio aquí, Valencia tomó del Júcar 115 hectómetros cúbicos y cinco del Turia. Al año siguiente, ya con nosotros, esos cinco se convirtieron en 33 y por lo tanto los 114 bajaron a 90. Así es como tenemos que funcionar. Valencia prioritariamente tiene que beber del Turia y eso en esta casa lo tenemos clarísimo.

En Albacete

-En cuanto a los proyectos para Albacete, ¿en qué fase se encuentra la elaborador del mirador del Depósito del Agua?

-La obra está en ejecución. Las empresas adjudicatarias tienen toda nuestra confianza, son especialistas. Va según plazos y de momento sin nada destacable que es la mejor noticia que podemos tener. Cuanto más pronto lo acabemos mejor.

-¿Cuándo estará listo el plan de prevención de avenidas e inundaciones para Albacete?

-Nos gustaría durante el mes de julio tener una reunión larga y tendida con los representantes municipales para enseñarle todos los resultados que va alcanzando el equipo consultor de ese plan que me consta que está muy avanzado. Es decir, probabilidad de inundación por zonas, posibles soluciones al problema… Nos comprometimos a que en el mes de julio le presentaríamos al municipio los resultados con todo el detalle posible y creo que lo vamos a cumplir.

-Tras las intensas y continuadas lluvias, ¿está siendo éste uno de los mejores años hidrológicos?

-Está siendo muy bueno. Está siendo un año hidrológico extraordinario. Si hablamos en datos históricos sólo del sistema Júcar en este momento estamos con unos volúmenes del orden de 1.240 hectómetros cúbicos embalsados. Si miramos la historia desde el año 76 es el segundo mejor año. Sólo fue superado en 1979 con 1.481 hectómetros cúbicos. El año de la sequía, en 2007 teníamos sólo 240 y ahora tenemos 1.240 hectómetros cúbicos.

El nuevo Plan Hidrológico del Tajo aumentará el caudal ecológico en Aranjuez, Toledo y Talavera; descartará cualquier proyecto de trasvase desde el Tajo medio y garantizará una lámina de agua estable en los pantanos de cabecera, que equivaldría a la reserva estratégica que Castilla-La Mancha no consiguió introducir en su Estatuto de Autonomía. Así lo dio a conocer ayer el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, en la sala de prensa de las Cortes, donde comentó que esta información la había trasladado el Ministerio de Medio Ambiente al consejero de Ordenación del Territorio, Julián Sánchez Pingarrón.

Barreda explicó que el Ministerio ha confirmado estas tres cuestiones cruciales por las que, ha resaltado, la región llevaba mucho tiempo trabajando. De ser así, repercutirán directamente en los volúmenes de agua trasvasables a la cuenca del Segura, ya que se reducirían considerablemente los excedentes. Barreda destacó que la propuesta que se haga, y que se habrá de cuantificar, será de un caudal ecológico al paso del Tajo por Aranjuez, Talavera de la Reina y Toledo, y no de caudal mínimo, y eso supondrá que tendrá que correr más agua por el río.

Asimismo, subrayó que se prevé la modificación de las normas de explotación del Trasvase Tajo-Segura para garantizar una lámina de agua estable en los pantanos de cabecera, Entrepeñas y Buendía, aún sin cuantificar, pero que, según Barreda, «equivaldría a una reserva estratégica». Barreda ha señalado que éste es un paso muy importante para el desbloqueo del plan y ha indicado también que en Murcia «van a entenderlo muy bien cuando oigan hablar de esto».

En el programa ‘La Lupa de la actualidad’ que dirige Ángel Expósito, director de ABC, José María Barreda declaró anoche en la televisión 10 Región de Murcia que el caudal ambiental del Tajo en Aranjuez y Toledo debe duplicar los 6 metros cúbicos por segundo asignados ahora. Al ser preguntado si pretende conseguir con el plan de cuenca del Tajo lo que no pudo lograr con el Estatuto, como es acabar con el Trasvase, contestó que las nuevas medidas «son un paso en la buena dirección». «Me gusta cómo suena la música». El presidente castellano manchego comentó que los murcianos «se creen que el Tajo y el Segura son de ellos. También son de Castilla-La Mancha».

Cerdá: «Se van a ahogar»

El diputado popular Leandro Esteban cree que Barreda trata de «vender humo» con estas propuestas. «Si esto es dicho por Barreda, no será verdad». Argumentó que el presidente castellano manchego recurre al agua porque las elecciones son el año que viene y «no le salen los números». Según Esteban, el presidente regional quiere vender otra vez «la famosa raya de Bono».

El consejero de Agricultura, Antonio Cerdá, ha reiterado que Barreda, «está obsesionado con el tema del agua». «Si el Gobierno de esta Comunidad se sigue metiendo tanto en el tema del agua, se va a ahogar». En un comunicado de prensa, Cerdá ha apuntado que el Gobierno manchego intenta «desviar la atención de los problemas reales que tienen sus ciudadanos y que no resuelve, como la crisis y el paro, la intervención de Caja Castilla-La Mancha y el aeropuerto de Ciudad Real.

El presidente de la Diputación Provincial, Pedro Antonio Ruiz Santos y el consejero de Ordenación del Territorio, Julián Sánchez Pingarrón, firmaron ayer un convenio de colaboración para mejorar la red de abastecimiento de agua de la provincia. Se trata de 10 millones de euros para desarrollar distintas actuaciones durante el 2010 y 2011, y de 50 millones a nivel regional.
Ruiz Santos dijo que este convenio ha servido para mejoras en materia de obras hidráulicas y que «a través de una comisión mixta se ha podido trabajar muy bien». En tal sentido, Ruiz Santos también indicó que gracias a los 10 millones de euros los ayuntamientos pequeños no tendrán que hacerse cargo de gastos mayores. Es así que, los municipios menores de 500 habitantes deberán aportar solamente un dos por ciento; mientras que los pueblos entre 501 y 2.000 habitantes, aportarán entre un tres y un seis por ciento; mientras que entre 2.001 a 5.000 habitantes, entre un seis a un ocho por ciento; y si superan los 5.000 hasta los 15.000 habitantes, un 10% y superan los 15.000 a 30.000 habitantes, entre un 10 y un 13%. El 70% de este dinero lo aporta la Consejería de Ordenación del Territorio y el 30% la Diputación, descontadas las pequeñas aportaciones municipales.
Por su parte, Sánchez Pingarrón destacó que éste era un compromiso anunciado por el presidente Barreda en el último Debate sobre el Estado de la Región, y el Gobierno regional «cumple sus compromisos porque la política de la Junta es realizar desde lo público todas las actuaciones que beneficien a los ciudadanos». En los últimos dos años se han realizado obras en 74 municipios.
El objetivo de este convenio, que también se ha firmado con las otras cuatro diputaciones de la región, es establecer una acción conjunta y coordinada entre el Gobierno regional y las administraciones locales para acometer determinadas obras hidráulicas que son competencia de los Ayuntamientos, pero en las que la Consejería de Ordenación del Territorio y Vivienda quiere colaborar, así como la Diputación. «Es importante que todos los pueblos puedan tener y mantener una red de abastecimiento de aguas», puntualizó Ruiz Santos, quien también destacó que ya no se suministra agua en cisternas, hasta el momento, a ninguna localidad gracias a las obras realizadas y las lluvias de este invierno.    

El Boletín Oficial del Estado publicaba ayer la decisión de la Secretaría de Estado del Cambio Climático que indica que no es necesario realizar estudio de impacto ambiental para la construcción de la planta de ósmosis inversa de Albacete, lo que hubiera retrasado, al menos, varios meses más la construcción de la obra.
De esta forma, ahora deberá ser el promotor del proyecto -que lleva coleando desde el año 2000-, que es la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) quien despeje la fecha de inicio de las obras, que están adjudicadas desde septiembre de 2008. Una vez se inicien, el plazo de ejecución para esta importante actuación que implicará un coste cercano a los ocho millones de euros, será de 16 meses.
Para que la Secretaría de Estado haya tomado esta decisión, antes solicitó a las diferentes administraciones, organismos afectados por el proyecto y asociaciones ecologistas que emitieran sus respectivos informes. Recopilada toda esa información, se ha dado este paso que permite desbloquear un proyecto demasiado tiempo bloqueado, pero no supone un cheque en blanco para la Confederación, que ha tenido que incluir las puntualizaciones realizadas por las diferentes partes y deberá de adoptar medidas que hagan que el impacto de las obras, porque lo habrá, sea mínimo.

RESTOS ARQUEOLÓGICOS. En la resolución ministerial queda, entre otras cosas, recogido que en la zona de implantación del emisario de salmuera, que es la tubería que llevará el agua desechada tras la filtración al Canal de María Cristina, «se identifican cuatro vías pecuarias que resultarán afectadas» y que son la Cañada de Andalucía, el Cordel de La Gineta, la Vereda de la Torrecita y el Cordel del Camino Ancho. Además, advierte también, las obras se localizan «en un área de alta susceptibilidad de afección al patrimonio histórico» y, de hecho, en las catas realizadas se ha localizado «un resto arqueológico islámico próximo al núcleo urbano de Albacete».
Por otro lado, para llevar a cabo las obras previstas, el proyecto contempla un desbroce y el despeje de una superficie de 28.990,35 metros cuadrados. Aunque no afecta a espacios incluidos en la Red Natura 2000, la planta de tratamiento lindará con una zona de 5.210 matorrales arborescente con Juniperus, 4.090 brezales oromediterráneos endémicos con aliaga y 9.340 bosques de Quercus ilex y Quercus rotundifolia.
En cuanto a los efectos de las obras sobre la fauna del lugar, habrá que prestar especial atención porque en la zona de actuación la presencia de especies catalogadas como vulnerables, como el cernícalo primilla, la ganga ibérica, la avutarda, el sisón y la ganga ortega y, más preocupante, la resolución indica que parte de las obras previstas «se encuentran incluidas dentro de los límites propuestos como zona de dispersión del águila perdicera, especie catalogada en peligro de extinción en el catálogo de su plan de recuperación».
Puesto que, como se reconoce en el documento, durante la ejecución del proyecto «se producirán molestias sobre la fauna y se destruirá el hábitat de algunas especies», la Confederación, se ha comprometido a una restricción general de las excavaciones del 1 de marzo al 31 de julio (periodo de puestas) y al máximo cuidado.

DEMASIADOS SULFATOS. La planta de ósmosis pretende «dotar al agua de abastecimiento del término municipal de Albacete de la calidad exigida para el consumo humano». En la actualidad, el agua que los albaceteños reciben presenta «concentraciones de sulfatos que varían entre los 300 y los 420 miligramos por litro» y esta actuación servirá «para reducir la concentración de sulfatos del agua de abastecimiento hasta unos 200 miligramos por litro».
Para obtener el visto bueno de todos los trámites y la resolución de la Secretaría de Estado, en la fase de consultas previas se ha tenido en cuenta la opinión de la Dirección General de Medio Natural y Política Forestal, la CHJ, la Consejería de Salud y Bienestar Social, la Dirección General de Evaluación Ambiental, la Sección de Patrimonio de la Delegación de Cultura, la Dirección General del Agua, el instituto geológico y Minero de España y la Subdirección General de Infraestructuras y Tecnología.

MÁS AGUA PARA ABASTECER. El proyecto de la planta de ósmosis inversa y el emisario de salmueras se localiza en el término municipal de Albacete, a unos siete kilómetros de distancia de la capital, junto a la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP).
La planta de tratamiento para la eliminación de sulfatos ocupará una superficie de 3.860 metros cuadrados. Según el proyecto, será una planta desaladora de ósmosis inversa de baja presión que tratará 250 litros/segundo de agua, lo que equivale aproximadamente al 50% del agua total utilizada para el abastecimiento de Albacete.
El agua que se filtrará proviene del embalse de Alarcón casi exclusivamente, aunque en momentos de sequía (como advierte la Confederación) se han utilizado los pozos para el abastecimiento. La puesta en marcha de la planta de ósmosis supondrá un incremento del 10,8% del agua necesaria para abastecer a la población.
Pero además, lo que se hará con la parte del agua que se filtre y que no sirva, la que se denomina ‘agua de rechazo’ -unos 55 litros por segundo-, se mezclará con la de la propia Estación Depuradora y se verterá al Canal de María Cristina. Esto es lo que se hará a través del emisario de salmueras cuya construcción también contempla el proyecto y que será una tubería que funcionará por gravedad.
Será un tubo de PVC con una longitud de 12.885 metros y con un diámetro de 400 milímetros.

LAS EXCAVACIONES. Además del despeje de 28.990,35 metros cuadrados, el proyecto contempla también que el volumen de excavación en zanja será de 33.967,25 metros cúbicos y el volumen de carga y transporte a vertedero se cifra en 26.138,73 metros cúbicos.
Pero no todo se tirará. El material excavado en roca se aprovechará para elaborar zahorras y áridos para hormigones; además, las tierras procedentes del desbroce se utilizarán para la posterior revegetación y el vertido de tierras sobrantes ya tiene su futura ubicación decidida: una parte irá al nudo de enlace de la Autovía A-31 (Alicante) con la N-301 y la otra parte irá al cruce de la Autovía de Murcia (A-30) hacia el norte, después del cruce con la línea de ferrocarril Madrid-Alicante.
Al igual que se desestimará material, hará falta suministrarse de nuevo. Así, una cantera de Pozo Cañada abastecerá las obras con 2.055,72 metros cúbicos.    

El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino ha confirmado tres cuestiones que afectan al Plan Hidrológico de la cuenca del Tajo y que suponen la aceptación de las principales reivindicaciones de los castellano-manchegos en materia de agua, según informó ayer José María Barreda.
En la sala de prensa de las Cortes autonómicas, el presidente regional, que confesó estar «contento» con el anuncio ministerial, informó de que el documento del proyecto propondrá un régimen de caudales ecológicos en Aranjuez, Toledo y Talavera de la Reina. Para Barreda, esta previsión es muy importante al apostar por un caudal ecológico, en lugar de por un caudal mínimo, un concepto que consideró «obsoleto» y superado por las directrices marco europeas.
En segundo lugar, el texto reconoce que la Confederación Hidrográfica del Tajo está realizando estudios sobre la regla de explotación de los embalses de cabecera (Entrepeñas y Buendía) a fin de presentar una propuesta de revisión de la regla de explotación actual. Este cambio garantiza una lámina permanente de agua en los pantanos de cabecera, una reivindicación constante de los pueblos ribereños.

No habrá Tajo Medio. Asimismo, añadió que en lo referente a un hipotético trasvase desde el Tajo Medio, el documento confirma que la Administración General del Estado no contempla su realización. «Se descarta por completo cualquier intento o idea de trasvase desde el Tajo Medio, ni se contempla, ni está previsto y desde luego no se harán en ningún caso», reiteró el presidente.
Pese a que no se trata de un plan definitivo, sí es «un paso muy importante en la dirección que defendemos, aunque conviene ser juicioso y no ansioso, pero hay que valorar cada paso que se da hacia adelante», dijo.
A su juicio, este anuncio desbloquea «notablemente» la elaboración del Plan. Respecto a cómo sentará está información en Murcia, dijo que «allí sabrán entender muy bien cuando se hable de caudal ecológico y de revisión de las normas del trasvase, lo van a entender perfectamente», aseguró.

«vender humo». Después de la comparecencia de Barreda, acudió a la sala el diputado ‘popular’ Leandro Esteban, quien consideró que el presidente de la Junta trata, «como siempre», de «vender humo» al hablar sobre lo conseguido en la elaboración del Plan Hidrológico de la cuenca del Tajo.
A su juicio, este anuncio no tiene validez alguna, especialmente porque ha sido comunicado por jefe del Ejecutivo autonómico. «Si es dicho por Barreda, no será verdad», reiteró, al tiempo que argumentó que recurre al agua porque las elecciones autonómicas son el año que viene y «no le salen los números».
Según Esteban, se quiere vender otra vez «la famosa raya de Bono», además, recordó una propuesta de su grupo en la que se hablaba de agua en cantidad y calidad suficiente en el río Tajo sobre la que el PSOE votó en contra.
Por último, añadió que el trasvase del Tajo medio sólo lo han manejado algunos dirigentes socialistas como el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara; Josep Puxeu desde el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente y, en Castilla-La Mancha, Fernando Lamata, cuando ocupaba el cargo de vicepresidente de la Junta de Comunidades.    

Los recursos del Gobierno de Castilla-La Mancha contra los trasvases de agua del Tajo al Segura carecen de toda consistencia, las demandas se presentan de forma sistemática, se copian las argumentaciones y resultan temerarios. El Tribunal Supremo ha lanzado otro reproche a la táctica del Ejecutivo de José María Barreda de oponerse judicialmente a todos los desembalses de agua, según figura en la última sentencia de la Sección Quinta de la Sala de lo Contencioso Administrativo, que acaba de respaldar la legalidad de un desembalse de 48,8 hectómetros cúbicos, 11 de ellos para regadíos, que fueron autorizados por el Consejo de Ministros en diciembre de 2007.

El Gobierno castellano manchego sigue perdiendo ante el Tribunal Supremo los recursos que presenta contra los desembalses. En este caso se opuso incluso a la asignación trimestral que debía llegar a dos millones de habitantes de Murcia, Almería, Albacete y Alicante. El alto tribunal deja traslucir su malestar ante la insistencia de los recursos, condenando a los demandantes al pago de las costas, que ha fijado en 3.000 euros.

La misma Sala, en una sentencia anterior que respaldó otro trasvase, dio un toque al Gobierno de Castilla-La Mancha al reprocharle que utiliza razones «exclusivamente políticas» para oponerse sistemáticamente a los envíos de agua. En esta ocasión le advierte de que en materia de costas procesales «la actuación de la parte demandante debe considerarse temeraria». «En efecto, la actuación procesal de la Administración autonómica denota un decidido propósito de impugnar de manera sistemática todo acuerdo del Consejo de Ministros en el que se decida un trasvase de aguas de la cabecera del Tajo, limitándose en la demanda a reproducir miméticamente las mismas alegaciones, carentes de toda consistencia, ya formuladas por esta Sala en ocasiones anteriores», indica la sentencia a la que ha tenido acceso ‘La Verdad’.

El Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino ha licitado la contratación de servicios

para la explotación de la red de vigilancia de la calidad de las aguas, mediante índices bióticos, en el ámbito de la Confederación Hidrográfica del Júcar. La inversión prevista para el desarrollo de estos trabajos asciende a 1.842.822 euros. Esta actuación tiene como principal objetivo la explotación de la red de control biológico en ríos y lagos.

Sánchez Pingarrón apoyó ayer a los alcaldes de esta provincia que se niegan a pagar a la Confederación Hidrográfica del Júcar unas obras que se aprobaron en 2005 contra la sequía, proyectos que sus ayuntamientos no habían pedido ni aprobado. El consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda aseguró que «La Confederación del Júcar hace una interpretación, de repercutir el coste de esas obras sobre los ayuntamientos, que no es la que hacemos nosotros desde el Gobierno regional. Así se lo hemos hecho saber a la Confederación y al Ministerio, que se han comprometido, por una parte a hablar con los alcaldes; y por otra a encontrar una solución viable; estamos trabajando en esa línea, porque pensamos que son los Presupuestos Generales del Estado los que debe asumir esas inversiones».

Los alcaldes de Alcadozo, Pozohondo y Peñas de San Pedro llevan varios meses protestando y negándose a pagar cantidades millonarias que se les reclaman por estas obras ‘de emergencia’ contra la sequía. El lunes presentaron un escrito pidiendo el amparo del presidente regional en este caso.

Por otra parte, Sánchez Pingarrón se reunió ayer con la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Segura, Rosario Quesada, que se comprometió a cerrar los once pozos de sequía de Hellín, el de Socovos y el de Liétor.